[14] La violencia fue asociada desde tiempos muy remotos a la idea de la fuerza física y del poder.
Vīs dio lugar al adjetivo violentus que, aplicado a cosas, se puede traducir como ‘violento, impetuoso, furioso, incontenible’ y, cuando se refiere a personas, como ‘fuerte, violento, irascible’.
De violentus se derivaron violare (con el sentido de ‘agredir con violencia, maltratar, arruinar, dañar’) y violentia, que significó ‘impetuosidad’, ‘ardor (del sol)', ‘rigor’ (del invierno), así como ‘ferocidad’, ‘rudeza’ y ‘saña’.
Puede incitarse con diversos estímulos y puede manifestarse también de múltiples maneras asociada igualmente a los variados procedimientos de la humillación, la amenaza, el rechazo, el acoso o las agresiones verbales, emocionales, morales o físicas.
Otro aspecto de la violencia para tener en cuenta es que no necesariamente se trata de algo consumado y confirmado; la violencia puede manifestarse también como una amenaza latente, sostenida y constante en el tiempo (leve quizá en un momento dado, pero acumulada y formidable otras veces para la víctima), que causa, sin embargo, daños psicológicos severos en quienes la padecen, así como repercusiones negativas sobre la sociedad.
Pues, en efecto, la violencia física, emocional e intelectual posee también un componente social.
La violencia generada por los seres humanos ha sido estudiada desde muy antiguo; hay dos teorías modernas de sesgo evolucionista, la hipótesis del cazador, mayoritaria, y la del mono asesino de Raymond Dart y Robert Ardrey.
La produce un deseo que no se dirige al bien, sino hacia aquello que desea el otro y solo puede tener él, porque no es de naturaleza divisible.
Según Johan Galtung, existen diferentes tipos de violencia: directa, estructural y cultural.
Pero también pueden estudiarse conforme al tipo de personas que seleccionan para la agresión (victimología).
Las personas estigmatizadas son enviadas al ostracismo, devaluadas, rechazadas y vilipendiadas.
En efecto, parece ser que los trabajos en que se trata con gente en forma directa suelen ser especialmente duros psicológicamente y más expuestos a este tipo de violencia (sanidad, periodismo, enseñanza, policía...).
Michel Foucault ha sido el filósofo moderno que más ha estudiado este tipo de represión, por ejemplo, en Vigilar y castigar / Surveiller et Punir (1975).
El crimen espontáneo o el organizado (bandolerismo, piratería, mafias...), puede tener unas causas sociales y económicas (anomia, pobreza, exclusión social) o psicológicas (paranoia, esquizofrenia, etc.).
Se manifiesta en formas penalizadas por la ley como la violación y el asesinato, entre muchas otras.
Sus causas identificadas son el urbanismo, los conflictos (violencia institucional, estructural, sistémica, patronal, interpersonal…); la pobreza y las desigualdades.
B) Modelo Cascada Dinámica: Prima atención al desarrollo de competencias y resiliencia por parte del delincuente.
En su forma intelectual consiste en distintos tipos de mentira, propaganda y manipulación.
[33] Es cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica y puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación...
En el psicoanálisis también puede manifestarse como un tipo de represión aprendida patógena, esto es, que origina enfermedades nerviosas o mentales.
Pero Erich Fromm, por otra parte, hablando sobre la pulsión de muerte en El miedo a la libertad (1941), afirma que ese principio tiene un origen exterior o social: Por otra parte, en Anatomía de la destructividad humana (1973), llega a un compromiso en la controversia entre los instintivas como Lorenz, que declaran la destructividad del hombre herencia de sus antepasados animales, y los conductistas como Skinner, para quien no hay rasgos humanos innatos y todo se debe al condicionamiento social: concede que existe un tipo de agresión humana que comparte con la animal, pero de índole defensiva: destinado a garantizar su supervivencia, mientras que la agresión maligna o destructiva, cuando el hombre mata sin objetivo biológico ni social, es solo humana y no instintiva.
En cuanto a la agresión humana, una de sus fuentes más importantes es "el narcisismo colectivo... y sin embargo, como todas las demás formas de agresión defensiva, es reacción a un ataque contra intereses vitales.
Se encontrado recientemente en la orina y en la sangre de pacientes afectados por ciertas enfermedades mentales una toxina que parece anormalmente producida por su organismo.
Esta toxina (una bufotenina) no ha sido encontrada en esas dosis más que en pacientes que presentan trastornos psicológicos y también en pacientes no drogados y sin contacto con anfibios, pero violentos.
Esto es, violencia doméstica, asaltos o violaciones sexuales, prostitución forzada, discriminación laboral, el aborto selectivo por sexo, violencia física y sexual contra personas que ejercen la prostitución, infanticidio con base en el género, feminicidio, castración parcial o total, ablación de clítoris, tráfico de personas, violaciones sexuales en guerras o situaciones de represión estatal, acoso y hostigamiento sexual —entre ellos el sadismo y el acoso callejero—, patrones de acoso u hostigamiento en organizaciones masculinas, represión de la sexualidad heterodoxa y ataques homofóbicos y transfóbicos hacia personas o grupos o su tolerancia, entre otras.
Según Johan Galtung crea un marco legitimador de la violencia y se concreta en actitudes.
Entre las creadas por el fenómeno denominado ideología, es la que inspiran las distintas religiones o creencias exclusivistas contra aquellos (casi siempre en proporción minoritaria) que no son de su fe o credo o no comparten similares ritos, a causa de no haberse desarrollado en su sociedad un grado suficiente de tolerancia humana y social.
SARA: Spousal Assault Risk Assessment Guide (Kropp, Hart, Webster y Eaves, 1995) 5.
SVR-20: Guide for Assessment of Sexual Risk Violence (Boert, Hart, Kropp y Webster, 1997) 7.
SAVRY: Structured Assessment of Violence Risk in Youth (Borum, Bartel y Forth, 2003)