Sus estudios se centran en la conducta animal y, por ende, en la conducta humana, explicados desde un punto de vista estrictamente zoológico, lo que quiere decir que no incluye explicaciones sociológicas, psicológicas y arqueológicas para sus argumentos.
Su aproximación a los seres humanos desde un punto de vista plenamente zoológico ha creado controversia desde sus primeras publicaciones.
Su libro más conocido, The Naked Ape (El mono desnudo), publicado en 1967, es una realista y objetiva mirada a la especie humana.
El contrato animal (1991) es un valiente alegato ecológico que exige a la especie humana respetar su compromiso con la naturaleza.
Además de sus logros científicos, es un artista que ha contribuido significativamente a la tradición surrealista británica.