Violencia simbólica

En las ciencias sociales se utiliza para describir una relación social asimétrica donde el "dominador" ejerce violencia indirecta y no físicamente directa en contra de los "dominados", los cuales no la distinguen claramente o son inconscientes de dichas prácticas en su contra, por lo cual son "cómplices de la dominación a la que están sometidos" (Bourdieu, 1994).

La violencia simbólica se caracteriza por ser una violencia invisible, soterrada, subyacente, implícita o subterránea, la cual esconde la matriz basal de las relaciones de fuerza que están bajo la relación en la cual se configura.

Este concepto creado por Bourdieu, paralelamente a lo que Antonio Gramsci denominaba hegemonía cultural, y posteriormente clave en su obra teórica, viene formulado en sus estudios sobre la sociedad de la Cabilia (en La dominación masculina)[5]​ y el sistema educativo francés (en Los herederos: los estudiantes y la cultura).

De esta manera aparece lo que Bourdieu llama violencia simbólica, la cual no solo está socialmente construida, sino que también nos determina los límites dentro de los cuales es posible percibir y pensar.

Debemos tener en cuenta que el poder simbólico solo se ejerce con la colaboración de quienes lo padecen, porque contribuyen a establecerlo como tal.