[2] Mientras que las mujeres tienen pensamientos suicidas con mayor frecuencia, los hombres mueren por suicidio con mayor frecuencia,[3] lo que se conoce como la paradoja de género en el suicidio.[4][5][6] En el mundo occidental, los hombres mueren por suicidio tres o cuatro veces más a menudo que las mujeres[4][7] ampliándose esta mayor frecuencia masculina en los mayores de 65 años.[8] En cuanto a los intentos de suicidio, son entre dos y cuatro veces más frecuentes entre las mujeres.[9][10][11] Los investigadores atribuyen la diferencia entre los suicidios intentados y completados entre los sexos a los hombres que usan medios más letales para terminar con sus vidas.[7][12][13] El alcance en el desarrollo de los pensamientos suicidas no está claro, pero la investigación sugiere que los pensamientos suicidas son más comunes entre las mujeres que entre los hombres, especialmente en los menores de 25 años.