Estos números causados en gran medida por la constante inestabilidad vivida por el país en su primer siglo de vida independiente.Históricamente su protección corrió a cargo del Estado Mayor Presidencial, que fue el órgano técnico militar que auxiliaba al presidente en la obtención de información general, planificaba las actividades personales propias del cargo, realizaba las prevenciones para su seguridad y participaba en la ejecución de las actividades procedentes para estos efectos.En 1836 se instaló un régimen centralista con las Siete Leyes, que suplantaron a la Constitución de 1824 con preceptos unitarios.Su quinto (1839), sexto (1841) y séptimo (1843) regreso fueron como presidente interino o provisional, casi siempre apoyado por grupos políticos contrarios a los gobiernos legalmente constituidos que habían sido derrocados.Bajo el documento fundamental de las «Bases orgánicas», que sustituyó a las Siete Leyes, se produjo su octava presidencia, ya que fue electo constitucionalmente para el periodo 1844-1849, en este lapso, y en medio de la invasión de Estados Unidos, solicitó licencia en dos ocasiones para encabezar al ejército en la contienda, regresando en esas mismas ocasiones para su noveno y décimo mandato (ambos en 1847).En ellas se elegían a los miembros del colegio electoral que tendrían derecho a votar en las elecciones secundarias, las cuales se celebrarían el lunes siguiente al segundo domingo de julio, en el caso de la elección del presidente.Si bien el Porfiriato devino en una dictadura, no lo era sostenida por una legislación que incluyera poderes extraordinarios del primer mandatario, sino por la construcción de un aparato estatal controlado por el presidente a través de las alianzas con grupos e individuos a los que colocaba en el Congreso, la Suprema Corte y las Gubernaturas, y por supuesto haciendo uso de la cooptación y represión por medio del ejército.Esta unificación provocó que automáticamente el partido se convirtiera en el único representado en las dos cámaras del Congreso de la Unión, las gubernaturas, las presidencias municipales y los congresos locales, ya que absorbió a los partidos y sectores previamente representados en cada uno.[37][35] En términos generales, todos los textos constitucionales de México han acreditado al primer mandatario funciones, prerrogativas y responsabilidades comúnmente hechas en cualquier régimen presidencialista.La prerrogativa de la inviolabilidad o fuero del presidente, presente en todos las normas fundamentales, también quedó anulado, sin embargo solo por delitos graves relacionados con el fuero común, la corrupción, el fraude electoral y la traición a la patria.Durante el Porfiriato empezó a adquirir un significado más relevante, pues se volvió ocasión para manifestar y realzar los éxitos gubernamentales, así como festejar de manera personal al presidente Díaz.Sin embargo, eso no eliminó los mensajes a la nación con discursos frente a público de los mandatarios; desde 2007 los discursos sobre el estado que guarda la administración pública federal se han realizado al margen de cualquier ordenamiento normativo, pero respetando la periodicidad del antiguo informe.[61][62][63][64] De acuerdo con los regímenes constitucionales que antecedieron a la actual carta magna, los requisitos para el ejercicio del cargo han variado.[24][26][27][29][65] Respecto al género, ningún documento constitucional lo mencionó entre los requisitos; sin embargo todos los artículos en dichos ordenamientos, referentes a los derechos político-electorales, hacían mención explícita del otorgamiento de estos únicamente a los varones, al referirlos exclusivamente como aquellos que podían ser reconocidos como «ciudadanos mexicanos», por lo tanto votar y ser votados, lo que se deshabilitaba a las mujeres de dichas prerrogativas.Álvaro Obregón había sido elegido originalmente para dicho sexenio, luego de su muerte antes de tomar posesión; Emilio Portes Gil, presidente interino, convocó a elecciones para completar el periodo original, no obstante, ante la renuncia del elegido Pascual Ortiz Rubio (1932), el mandatario sustituto, Abelardo L. Rodríguez, concluyó el tiempo determinado y convocó a elecciones para un mandato nuevo (1934-1940).Desde luego todas estas fechas corresponden a la asunción de un mandatario titular electo constitucionalmente, que por las diversas circunstancias históricas, especialmente del siglo XIX, pocas veces se dieron.N.) juraba sobre los santos evangelios el ejercicio virtuoso del cargo, la guarda de la constitución y las leyes.No existen otras normas legales sobre la manera en que debe realizarse la toma de protesta presidencial.Terminada esta ceremonia se le conduce a Palacio Nacional para dar paso al desfile de las fuerzas militares.Después del juramento y la investida de la banda tricolor, el presidente saliente acompañaba al nuevo mandatario de San Lázaro a Palacio Nacional, para tomar la fotografía del nuevo mandatario, situación que también finalizó con Salinas.Ante ello el congreso convirtió en sede provisional al Estadio Nacional, y con esto no hubo impedimento legal para realizar una masiva toma de protesta frente a 30 000 personas con la llegada al poder de Plutarco Elías Calles en 1924.[107] La actual carta magna suprimió la vicepresidencia, para también evitar eventuales conflictos sucesorios, pero durante muchos años mantuvo una ambigüedad en la sucesión repentina, pues el texto original nunca especificaba quien y de que manera asumiría la presidencia en caso de muerte o renuncia.En este caso la bandera, que puede ser usada en la oficina o sitios destinados al primer mandatario, tendrá el escudo nacional bordado en hilo de oro, y encima a manera de arco, el nombre oficial del país (Estados Unidos Mexicanos), si bien no es de uso exclusivo, está asociada plenamente a su función, lo mismo que el sello oficial del gobierno federal.También señala que se usará en las «ceremonias oficiales de mayor solemnidad», permitiendo cierta libertad al presidente para su uso.Esta zona ubicada en el tercer piso, albergaba parte de las oficinas del Estado Mayor Presidencial.El departamento fue construido por indicaciones del entonces presidente Felipe Calderón durante su sexenio, aunque no era conocido públicamente.Sin embargo, y aunque los presidentes Plutarco Elías Calles, Álvaro Obregón y Lázaro Cárdenas usaron en al menos una ocasión un avión para traslados cercanos a la capital, siempre se trató de vehículos en préstamo por cortesía o rentados.Este último, solo utilizado por Enrique Peña Nieto, fue vendido debido a su costo y ostentación en 2023 durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.Hasta antes de 2018, la Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales tenía disponibles once helicópteros modelos Eurocopter EC225 Super Puma, AgustaWestland AW109 y Airbus Helicopters H215; aunque algunos fueron vendidos y otros traspasados para las operaciones regulares de la Fuerza Aérea, aún están contemplados para eventuales traslados del presidente, especialmente para supervisiones aéreas o cuando las condiciones terrestres dificultan el acceso a algunos sitos.[174][175][176] En lo que respecta a los automóviles, Porfirio Díaz fue el primero en utilizar uno, cuando en 1907 se adquirió un Packard Four; sin embargo fue hasta la etapa posrevolucionaria que se oficializaron como vehículos presidenciales, siendo anteriormente autos personales de los mandatarios o propiedad gubernamental sin ser de uso exclusivo.
Toma de protesta de la presidenta
Claudia Sheinbaum
en 2024, ante el Congreso de la Unión.
Pedro Lascuráin
presidente interino durante 45 minutos el 19 de febrero de 1913; ocupó el cargo en virtud del método de sucesión inmediata que establecía entonces la constitución de 1857.
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Reproducción de la primera silla presidencial, en el Museo de la Revolución Mexicana.
La banda presidencial es el único símbolo (y variante de la bandera) para uso exclusivo del presidente.