El sufijo superlativo -issimo mismo deriva del latín -issimus, significa "máximo, al más alto grado".
Los cognados similares en otros idiomas incluyen generalísimo en español, generalísmo en portugués, généralissime en francés y generalissimus en latín.
Históricamente, este rango se le otorgó a un oficial militar que dirigía un ejército completo o las fuerzas armadas de un estado, generalmente solo subordinado al soberano.
En su uso presente, el término generalísimo se aplica habitualmente a un oficial militar que toma el poder a través de un golpe de Estado, o que ha suspendido los mecanismos constitucionales previamente instituidos, convirtiéndose en jefe de la rama ejecutiva del Estado, y que se basa en su cargo como jefe supremo de las fuerzas armadas para obtener legitimidad política.
Así como también correspondiendo al dictador de la antigua República romana, semejante a "imperator" (en latín, jefe supremo, el que ostenta el "imperium").