Este hecho histórico es conocido como el Grito de Dolores.
Hoy está ubicada sobre el balcón central del Palacio Nacional, en la Ciudad de México.
Está fundida en bronce; mide 1.77 metros desde la orilla de la boca hasta la parte superior del contrapeso, y 1.09 metros de diámetro.
[3] Los generales Sóstenes Rocha e Ignacio Salas se encargaron del traslado de la reliquia.
Correspondió al Primer Mandatario tañer por primera vez ésta Campana al dar el Grito Libertario en esta la histórica población.