[4][6] Durante la Intervención francesa, Manuel ofrece sus servicios a Benito Juárez alejándose del bando de los conservadores e integrándose en el ejército liberal, debido a un recuerdo suyo de la intervención estadounidense, en que su padre fue asesinado por las tropas norteamericanas.
[11] Posteriormente, fue Ministro de Guerra y Marina hasta que pidió permiso para dedicarse a actividades políticas e iniciar su campaña presidencial.
[12] Sin embargo, las reformas hacendarias y el bajo presupuesto con el que contaban las arcas del país lo obligaron a pedir préstamos.
Los resultados de esta negociación y las demás medidas adoptadas para solucionar la crisis hicieron que la población nunca le perdonara esas faltas mientras fue presidente, debido a los frecuentes escándalos de corrupción y malos manejos en el gobierno.
El enojo no fue por el acuerdo en sí, sino por los bonos que la gente supuso destinados a llenar bolsillos de los gobernantes.
[13] Ese mismo año, el gobierno de González publicó un nuevo Código de comercio, que actualizó las disposiciones legales y dio marco legal a las instituciones bancarias que comenzaron a surgir.
Según los estudios de Francisco Bulnes, el objetivo de Díaz y Romero Rubio era "evitar que González le tomara gusto a la silla presidencial, y así hacer que se la devolviese a Díaz en 1884".
[14] Cuando entregó el poder a Porfirio Díaz para que este cumpliera su segundo mandato, fue declarado gobernador de Guanajuato por la Legislatura local.
Durante su gobierno, Manuel González logró una reforma del Código Civil para asegurar el triunfo masculino en esos casos.
[19] Más tarde se involucró con Julia Espinosa, con Amalia de la Rosa, con Dolores Herrera y con una española.