Circasia (también se escribe como Cherquesia[1][2] en algunas fuentes; en adigués: Adygэ Хэку/Хэкужъ, lit. 'Circasiano de Patria/Anciente' o Zichia[3][1][2] era un país y una región histórica en el Cáucaso septentrional también conocida por ser una región histórica que abarcaba todo el noroeste del Cáucaso y la costa noreste del Mar Negro.
[6][7][8][9][10][11] Aunque Circasia es la patria del pueblo circasiano, hoy en día la mayoría de ellos viven en el exilio.
Los propios circasianos no usan el término "Circasia" y se refieren a su país como Адыгэ Хэку (Adıgə Xəku) o Адыгей (Adıgey).
Históricamente, Circasia cubría la mitad sur del actual krai de Krasnodar, la República de Adiguesia, Karacháyevo-Cherkesia, Kabardia-Balkaria y partes de Osetia del Norte-Alania y el krai de Stávropol, delimitada por el río Kubán en el norte que la separaba del Imperio ruso En la costa del Mar Negro, el clima es cálido y húmedo, moderado en las tierras bajas y más fresco en las tierras altas.
A pesar de esta división política, todos ellos se consideran una sola nación.
También se consideran a sí mismos circasianos otros pequeños grupos nacionales, como los shapsug o los ubijos.
[28][29][30][31][32][33] Los circasianos no pudieron establecer una unión durante mucho tiempo después de este estado.
Como resultado de la influencia armenia, griega y bizantina, el cristianismo se extendió por todo el Cáucaso entre los siglos III y V d. C.[34][35] Durante ese período, los circasianos (conocidos en ese momento como kassogs o kasogi)[36] comenzaron a aceptar el cristianismo como religión nacional, pero no abandonaron todos los elementos de sus creencias religiosas indígenas.
Desde alrededor del año 400 d. C., oleada tras oleada de invasores comenzaron a invadir las tierras del pueblo adigué: fueron conquistados primero por los búlgaros (que se originaron en las estepas de Asia Central).
Según la creencia, Inal es el antepasado de las tribus cabardinas, beslenéi, jatukáis y kemguis.
Inal, quien durante la década de 1400[39] poseía tierras en la península de Tamán, estableció un ejército compuesto principalmente por la tribu jegayk y declaró que su objetivo era unir a los circasianos,[40] que en ese momento estaban divididos en muchos estados, bajo un solo estado.
Las dinastías abjasias Chachba y Achba anunciaron que se pondrían del lado de Inal en una posible guerra.
[53] Según el explorador y arqueólogo ruso Evgeniy Dimitrievich Felitsin, la tumba de Inal no está en Abjasia.
Algunos de estos principados se dividieron en grandes estados feudales, caracterizados por la estabilidad del estatus político.
[56] En 1807, Shuwpagwe Qalawebateqo se autoproclamó líder de la confederación circasiana y dividió Circasia en 12 regiones.
El combate honorable era una gran parte de esta cultura y por ejemplo, durante las hostilidades, se consideraba estrictamente inaceptable prender fuego a las casas o cultivos, especialmente el pan, incluso de los enemigos.
[75][76] Sin embargo, durante la guerra ruso-circasiana, el Imperio ruso no reconoció a Circasia como una región independiente y la trató como tierra rusa bajo ocupación rebelde, a pesar de no tener control ni propiedad sobre la región.
[77] Los generales rusos se referían a los circasianos no por su nombre étnico, sino como "montañeros", "bandidos" y "escoria de montaña".
[77][78] El Parlamento circasiano, Majilis, lanzó actividades de política exterior a gran escala.
En primer lugar, se redactó un memorando oficial dirigido al zar Alejandro II, que fue presentado al zar por los líderes del Parlamento durante la visita de este último a Circasia en septiembre de 1861.
Las actividades del gobierno circasiano recibieron el pleno apoyo de las organizaciones públicas, por lo que se crearon entidades como el Comité Circasiano de Estambul y Londres en apoyo a Circasia.
[79] Bajo el dominio ruso y soviético, se promovieron las divisiones étnicas y tribales entre los circasianos, lo que resultó en el uso de varios nombres estadísticos diferentes para varias partes del pueblo circasiano (adigueses, cherquesos, cabardinos o shapsugs, entre otros).
Hay doce principados o tribus históricas de Circasia (tres democráticas y nueve aristocráticas): abadzejs, beslenéis, bzhedugs, cabardinos, janes, jatukáis, kemguis, mamjegs, natujáis, shapsugs, ubijos y yeguerukuáis.
[95][96] También existen minorías circasianas en otros países, incluidos Jordania, Siria, Irak, Irán, Líbano, Serbia, Egipto e Israel, pero en consideración mucho menores.
Con el tiempo, la mayoría ha conservado buena parte de la cultura circasiana y ostentan una posición acomodada en la sociedad.
El club Al-Ahli, fundado en 1944, promovió la participación de los circasianos en eventos deportivos, sociales y culturales en Jordania.
[109] Además los circasianos, junto con los chechenos, tienen por mandato 3 escaños en el parlamento jordano[110] y una cuota no oficial de ministros.
Los idiomas son altamente inteligibles entre sí, pero difieren hasta el punto de que se considerarían dialectos bien definidos.
Aunque la creencia principal era monista-monoteísta, rezaban usando agua, fuego, plantas, bosques, rocas, truenos y relámpagos.
Siempre ha existido una pequeña comunidad musulmana en Circasia desde la Edad Media, pero la islamización generalizada se produjo después de 1717.