El Partido Conservador fue una de las dos principales facciones del pensamiento político mexicano que surgió en los años posteriores a la Independencia.
En ese marco, mientras vivieran los hombres que habían encabezado o apoyado la reacción contra el Estado liberal y mientras existiera la Iglesia católica en México, difícilmente desaparecería ese grupo de mexicanos conservadores, que se convirtió en la lucha política del Partido Conservador.
[2][3] El foco del conflicto entre liberales y conservadores en México siempre fue la posición de la Iglesia Católica en el país.
[4] Entre sus ideas principales se encontraba preservar el catolicismo como la única religión de la sociedad mexicana, sin tolerancia a otra.
Buscaban que los gobernantes fueran hombres honrados y dignos portadores de los valores tradicionales.
El McLane-Ocampo sería firmado el 14 de diciembre por Melchor Ocampo y Robert McLane, embajador estadounidense en México.
Naturalmente, el tratado fue desconocido por el gobierno liberal al mismo tiempo que los conservadores hicieron lo propio con el McLane-Ocampo.