Contaba con sólo 28 años de edad cuando el presidente Guadalupe Victoria decidió enviarlo a Europa en misión diplomática.No fue sino un año después, en 1829, cuando pudo viajar a la capital mexicana y entregar su informe detallado al ministro en turno José María Bocanegra.Este enlace acentuó las tendencias favorables a la monarquía que manifestó desde temprano Gutiérrez de Estrada y que le harían más adelante, con la evolución republicana de México, exiliarse en Europa y dedicarse a asuntos particulares.Desarrolló también una cierta fama literaria por su talento para escribir, fama que fue promovida por las amistades que desarrolló en México y por su parentesco con el conde de la Cortina quien desempeñó importante papel en la vida cultural del México de la primera mitad del siglo XIX.[1] Fijó como objetivo de su gestión establecer relaciones con España con miras a que esta nación reconociera al México independiente.Sin embargo, nunca asumió el cargo debido a los cambios frecuentes que se daban en el gobierno de México.Envió entonces una carta al Ejecutivo[4] en la que expuso sus motivos y dejó ver claramente su desilusión hacia el régimen republicano, expresando su preferencia por la monarquía.No obstante, la guerra civil en España y la caída del gobierno santaannista echaron por tierra sus esfuerzos.
En 1863, el ofrecimiento a Maximiliano de Habsburgo de la Corona Mexicana.
La comisión mexicana en Miramar, sentado segundo de izquierda a derecha José María Gutiérrez de Estrada