Antonio Escandón

Comenzó su carrera como mercader, más tarde como industrial, antes de convertirse en banquero, y llegar a ser el más adinerado de México.

Y todos los tranvías que en aquel tiempo circulaban por la capital, el más importante el del Zócalo hasta Xochimilco.

También fue miembro del grupo que en Miramar ofreció la corona de México a Maximiliano, comprometiéndose más tarde con el Segundo Imperio Mexicano, cuya corte frecuenta hasta el punto de obtener una condecoración por la Orden de Guadalupe.

Tras la toma de poder por los juaristas, se exilió en París, Francia.

Escandón encargó una estatua de Cristóbal Colón al escultor Charles Cordier, la cual regaló a su ciudad natal en 1877,[1]​ siendo ésta la última vez que visitó México al retornar al año siguiente a Francia.