Tiempo después, el anticuario español Gabriel Sánchez vendió el acta al historiador Joaquín García Icazbalceta, quien la conservó y posteriormente heredó a su hijo Luis García Pimentel, quien la vendió a Florencio Gavito.
[5] El 13 de octubre del mismo año, el primer Jefe Político de la Ciudad de México, Ramón Gutiérrez del Mazo, mandó publicar por primera vez el bando con el Acta de Independencia para que toda la población se enterara del gran suceso, en especial los Tribunales, Jefes, Gobernadores y demás autoridades civiles y militares, para que a su vez los hicieran publicar y circular por toda la nación.
[8] Juan José Espinoza de los Monteros firmó dos veces en cada acta, una vez como miembro de la Junta y la segunda como vocal secretario, por lo que las actas contienen 35 firmas y el párrafo designado para O'Donoju.
Los treinta y ocho individuos que Iturbide nombró para formar la Junta Provisional Gubernativa son los siguientes:[11] Luego de ser redactadas, una de las copias fue entregada a la Junta Provisional Gubernativa, la que posteriormente fue puesta en exposición en la Cámara de Diputados hasta 1909, cuando el incendio del recinto la destruyó.
[12] La otra copia le fue entregada a la Regencia del Imperio, la cual permaneció en Palacio Nacional y fue robada en 1830.
El canciller Lucas Alamán hizo esta referencia sobre el documento robado:[13] Alamán solicitó recuperarla durante su periodo como canciller pero no lo consiguió aunque ofreció una suma considerable por ella.
[14][15] Mucho tiempo después, el Acta apareció en España en la biblioteca del anticuario Gabriel Sánchez.
[15][16] Florencio Gavito Bustillo, vivió en Francia y allá fue contactado por Luis García Pimentel, quien le ofreció venderle el Acta de Independencia.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia se mostró preocupado por la exposición del acta y recomendó no exponerla más tiempo debido, ya que actualmente no cuenta con un sistema especial para ello.