Ignacio López Rayón hizo circular entre todos los insurgentes un proyecto de constitución política para la que sería una nueva nación independiente.
Cuando leyó por primera vez estos postulados, se encontraba en Acapulco, y para celebrar, alzó una copa y dijo: "Viva España, pero España hermana, no dominadora de América".
[4] El doctor Cos continuó trabajando en diversos documentos al lado de López Rayón.
Estando bajo constantes ataques, los insurgentes mantuvieron la comunicación por medio de correo.
Inútilmente Rayón intentó restablecer la unión de los mismos, ante tales expectativas Morelos decidió convocar un nuevo congreso en Chilpancingo.
Consumada la Independencia de México, se estableció el Primer Imperio Mexicano.