En Argentina, Uruguay, España, Portugal y Paraguay es frecuente el consumo de café torrado o torrefacto, es decir, tostado con azúcar poco refinada.
[2] Las cualidades energéticas del café ya eran conocidas por la tribu Galla de Etiopía en el siglo XI, quienes lo mezclaban con grasa animal.
Se escogió la Guayana Francesa porque no había cultivos de café en toda la región que se pudiesen ver afectados por el polen, pero en agosto de 2004 vandalizaron la plantación y todos los cultivos fueron arrancados, cuando faltaban dos años para finalizar el estudio.
Aun así, todavía faltaba comprobar si esta resistencia iba a representar una ventaja en el rendimiento de la planta.
[21][22] Otra teoría atribuye a los ancestros de los oromo ser los primeros en reconocer el efecto energizante del café: habrían mezclado con grasa sus granos molidos y formado bolitas para usarlas como raciones en expediciones guerreras.
[cita requerida] La primera fuente que hace clara mención al uso del café fue escrita por Abd Al-Qadir al-Jaziri.
Se aconsejó al papa Clemente VIII prohibir el café, pues creían que representaba una amenaza de los infieles.
Bacon describió unos locales en los que los turcos se reunían a beber café y los comparó con las tabernas europeas.
Algunos sacerdotes católicos lo llamaron «una amarga invención de Satanás», pues lo veían como un posible sustituto del vino, el cual, en su opinión, había sido santificado por Cristo.
A mediados del siglo XVIII todas las ciudades europeas tenían cafeterías y en 1734 Johann Sebastian Bach compuso su célebre Cantata del café (BWV 211), en una de cuyas escenas una chica le pide a su padre que, si la castiga, no lo haga prohibiéndole el café y agrega que, si se casa, su marido deberá permitirle beberlo.
Y, cuando la policía zarista encontraba a alguna persona presa de una crisis nerviosa, se lo atribuía al café.
A continuación se implantó el cafeto en las laderas del Monte Pelée en Martinica, en Santo Domingo y en Guadalupe.
En la región del Cundinamarca fue Tyreel Moore quien en 1867 estableció los primeros cultivos y Mariano Ospina Rodríguez los introdujo en el departamento de Antioquia.
A continuación el arbusto puede vivir numerosas décadas, pero es comercialmente viable solo hasta los veinticinco o treinta años.
Las plantaciones de sombra inducen generalmente una mejor biodiversidad, aunque muy variable en calidad según los sistemas empleados y en relación con el estado inicial natural.
[38] Alternativamente al desgrane selectivo, se ha ocupado una técnica de «sobado», que está desaconsejada porque daña la planta y reduce su productividad.
Los frutos caen sobre el suelo o sobre lonas; luego se separan por venteo las impurezas que pudieran haber caído.
[57] El café bola pasa al proceso de pilado, donde se muele para eliminar la capa exterior (constituida por epicarpio, mesocarpio y endocarpio).
[61][62] Luego de un lavado final, el café (ahora llamado «pergamino») se seca al sol o artificialmente.
[63][64][65] Todo el café, cuando fue introducido en Europa, venía del puerto de Moca, en lo que se conoce actualmente como Yemen.
El café descafeinado se introduce en Estados Unidos bajo la reconocida marca Sanca (derivado de sans caffeine, o sea, «sin cafeína» en francés).
En cuanto al agua con la cafeína disuelta, se bombea esta a través de un filtro de carbón activo que absorbe la cafeína, pero deja otros compuestos adicionales que añaden sabor al café, así ya está lista para utilizarse con nuevos granos.
[70] La principal organización que supervisa actualmente las prácticas comerciales de comercio justo del café en el Reino Unido es la Fairtrade Foundation.
El café en bote es una bebida que ha sido popular en países asiáticos durante muchos años, en especial en Japón y Corea del Sur.
El café debe ser guardado en un lugar seco, oscuro, fresco y sellado al vacío (sin oxígeno).
Además produce invariablemente en todos los casos alteraciones nerviosas por sus propiedades y algunos neurólogos prohíben su uso en algunos pacientes dados sus efectos que atacan directamente al sistema nervioso central.
[82][83] El café también contiene beta-carbolina y harmano, ambos inhibidores de la monoamino oxidasa que quizá contribuyen a su efecto psicoactivo.
Los restos de café o posos son buenos fertilizantes para los jardines debido a su alto contenido en nitrógeno.
El Gobierno se ve pues obligado, hasta cierto punto, a mantener los precios con subvenciones en períodos de fuerte producción.
Es un término acuñado en 1990 que se refiere a la especialización en la extracción de café por diferentes métodos, siendo la principal la cafetera semiautomática.