Café Novelty

Fue en 1923, cuando entre sus mesas se gestó y firmó el acta de fundación la Unión Deportiva Salamanca.

Algunos como José María Gil-Robles fueron al exilio, otros, como Miguel de Unamuno, que frecuentaba su terraza cada tarde se cobijó en su casa en la calle Bordadores y murió a los pocos meses.

Pero en general su clientela como la mayor parte de la ciudad se sumó al Bando sublevado, del general Franco, cuya retaguardia intelectual, cuando instaló durante algunos meses su gobierno en Salamanca hizo del Café su centro de publicidad y propaganda.

En 1964, el hijo de Agustín, Francisco, tomó la dirección del Café, lo renovó al gusto de la época y recuperó el nombre original, Café Novelty, que no ha vuelto a perder.

El cambio tuvo un éxito inmediato y se puso de nueva actualidad.

Pero tras complejas negociaciones y quedarse el Ayuntamiento con las tres cuartas partes del local que incorporó a sus oficinas, abrió de nuevo sus puertas en 1979, redecorado por Salvador Yáñez.

Entrada al Café Novelty en la plaza Mayor de Salamanca .
Presentación de la escultura en memoria de Torrente Ballester en el Café Novelty de Salamanca en el año 2000. De derecha a izquierda, el director de la RAE , Víctor García de la Concha , la viuda de Torrente, el escritor gallego Carlos Casares Mouriño y el escultor, Fernando Mayoral .
El Café durante los años 40.
Una postal de 1945 del Café, con el nombre Café Restaurante Nacional .
Víctor García de la Concha en una presentación en el Café Novelty de Salamanca en 1995, acompañado del escritor Manuel Fernández Álvarez y del poeta Paco Novelty .
Estatua dedicada a Torrente Ballester , en el Café Novelty, obra del escultor Fernando Mayoral .