El nombre utilizado para designar a la montaña en su conjunto se escribe «Kilimanjaro» en español e inglés, y «Kilimandjaro» en francés.
En servicio desde 1971, el Aeropuerto Internacional del Kilimanjaro, que se encuentra situado a cincuenta kilómetros al sudoeste de la cumbre, comunica toda la región y sus parques.
[20][19] Así, la temperatura media diaria ha aumentado 3 °C durante los treinta últimos años en Lyamungu, a 1230 m de altitud sobre la vertiente meridional.
Paralelamente, fisuras del terreno ponen en evidencia una inclinación acentuada de las coladas, mostrando que el edificio asciende.
[41] Por último, los bosques alcanzan su cobertura y densidad actuales después del Dryas Reciente, cuando el clima se vuelve húmedo.
[23] Las lowlands o tierras bajas, asociadas aproximadamente a las llanuras que rodean el Kilimanjaro, se sitúan entre 800 y 1600 m de altitud.
[24] Situada al sur y este del volcán, forma una extensa media luna que va desde Sanya Juu a Tarakea.
cuspidata, Olea welwitschii, Albizia schimperiana, Terminalia brownii, Ilex mitis, Ocotea usambarensis, Euclea divinorum, Prunus africana, Agauria salicifolia, Croton macrostachyus, Croton megalocarpus, Macaranga kilimandscharica, Impatiens kilimanjari, Viola eminii o Impatiens pseudoviola, además de especies de los géneros Combretum, Pittosporum, Tabernaemontana o Rauvolfia.
Este bosque sufre una fuerte presión demográfica, en particular al sur, donde un gran número de plantaciones se han introducido entre las especies silvestres.
El agua es aportada casi exclusivamente por la circulación de la humedad generada por la evapotranspiración del bosque pluvial, que crea frecuentes nieblas.
Una buena estructuración horizontal y vertical del bosque es necesaria para que pueda filtrar bien las partículas de agua en suspensión.
[56] Rhabdomys pumilio, también muy presente en la sabana, constituye una de sus presas, al igual que Lophuromys aquilus, Dendromus melanotis y la rata topo lampiña (Heterocephalus glaber).
Las especies vegetales que viven en esta zona están perfectamente adaptadas a los rigores del clima y algunos son endémicas.
[59] Dendrosenecio kilimanjari crece principalmente en Barranco, más húmedo y protegido que el resto de la montaña a la misma altura.
Los hombres que les dieron forma, cazadores-recolectores, habrían podido encontrar allí una ventaja con la presencia de agua dulce y muchos otros materiales básicos.
Estos podrían haberse retirado a grutas en medio del bosque o habrían sido asimilados con sus ganados y sus bananos formando el clan swai en Kimbushi.
Existía una unidad muy limitada entre los chagga; así, para designar su conjunto empleaban el término wandu wa mdenyi (las «gentes de los bananos»).
En la misma época, un cronista chino escribió que el país al oeste de Zanzíbar «se extiende hasta un monte grande».
[67][64] En 1845, el geógrafo británico William Desborough Cooley, informado algunos años antes por emisarios árabes en Londres, asegura que la montaña más famosa del África Oriental, llamada Kirimanjara, está cubierta de coral rojo.
Decken consiguió al año siguiente ascender hasta los 4260 m y hacer los primeros mapas topográficos e hidrográficos de la cumbre.
Comunidades de pleno derecho nacen en torno a cada misión, donde se fomentan la educación y el comercio —en especial, del café—.
No sin dificultades se organizan alianzas con los líderes locales, constantemente en guerra y aprovisionados de armas por los comerciantes árabes.
Económicamente, se convierte en un destino de turismo a nivel nacional y está representado en muchos productos fabricados en el país.
Pero esta imagen de marca se administra mal y las divisas escapan a los tanzanos: los guías y porteadores estaban mal pagados, los viajes se organizan desde el país de salida por empresas extranjeras, la clientela es relativamente poco afortunada, los beneficios no responden a las expectativas.
La elección en 1962 de Julius Nyerere (que había sido profesor) a la presidencia del nuevo país independiente, aceleró la tendencia.
Según sus antigua tradiciones, solo las parejas casadas se colocan en posición encogida en los ritos funerarios y enterrados cara al Kibo.
Desde el periodo precolonial la agricultura se encuentra marcada por un sistema productivo relativamente intensivo, caracterizada por la utilización de estiércol del ganado en suelos ya fértiles.
En música, Pascal Danel sacó en 1966 la canción Kilimanjaro cuya letra parece inspirada por la novela de Hemingway; fue un éxito internacional que se adaptó en seis idiomas diferentes y que tuvo más de 180 versiones: La nuit viendra bientôt Il voit là-bas dans le lointain Les neiges du Kilimandjaro [...] Voilà sans doute à quoi il pense Il va mourir bientôt Elles n'ont jamais été si blanches La noche vendrá pronto Vio allá abajo a lo lejos Las nieves del Kilimanjaro [...] Eso es probablemente en lo que piensa Va a morir pronto Nunca han estado tan blancas Jean Ferrat evoca en estas palabras el Kilimanjaro, en un texto del mismo título, en 1985:
No comprendes lo que es triste Que querría vivir menos alto Ser un amante más simplista Por su parte, Pierre Perret consuela a su amigo por llevarlo «a un picnic en lo alto del Kilimanjaro» («faire un pique-nique en haut du Kilimandjaro», en Mon p'tit loup) mientras Michel Sardou hace rimar «el techo del Kilimanjaro y la montaña Eldorado» («le toit du Kilimandjaro et la montagne Eldorado», en Dans ma mémoire, elle était bleue).
Sin embargo, sus dimensiones y las trabas impuestas por las prácticas artísticas han sido durante mucho tiempo un obstáculo para la diversificación de su representación.