Café de olla

[3]​ El café llegó a México desde África en el siglo XVIII, vía el puerto de Veracruz.

Especialmente dañino al contacto con alimentos ácidos, como el limón, la cebolla, el vinagre, el tomate, la naranja, etc.[8]​ Se estima que un 15 % de la población mexicana tiene una concentración desproporcionada de plomo en la sangre (+5 µg⁄dL), y el principal motivo es consumir regularmente alimentos cocinados en alfarería vidriada con greta.

Tampoco los compradores tienen conocimiento ni medios para saber si un cazo es libre de plomo o no.

Hasta entonces nadie en México había planteado abiertamente el problema, y todavía (hasta 2020) no existe ninguna certificación para la loza libre de plomo o etiquetado que advierta de los peligros al comprador.

Tanto Estados Unidos[11]​ como la Unión Europea[12]​ vetan la entrada de loza mexicana en su territorio por incluir plomo.

La mayoría de la alfarería mexicana incluye un esmalte brillante que contiene plomo , el cual es muy perjudicial para la salud.