[1] Componentes de la vajilla son los platos, los vasos y las fuentes, realizados habitualmente en materiales cerámicos como loza o porcelana, también en vidrio y, más raramente, en metal, plástico o madera.
La vajilla contiene en su formato más simple los siguientes platos: A ellos se añaden numerosos elementos complementarios según el tamaño de la vajilla: La cultura del vaso campaniforme fue una civilización prehistórica de principios de la Edad del Bronce datada entre el 2200 a. C. y el 1900 a. C. que desarrolló unas vasijas o vasos de cerámica con forma acampanada y profusamente decorada que se ha encontrado, generalmente en contextos funerarios, en buena parte de Europa, ya que se extendió por Gran Bretaña, Irlanda, Países Bajos, centro de Europa y del oeste del mar Mediterráneo.
Es posible que a través de las reuniones sociales se extendiese hacia Europa occidental.
Entre los objetos encontrados figuran tres jarras (rhytones) en forma de cabeza femenina y un gran plato con cabezas repetidas en hileras concéntricas, en torno a un círculo de bellotas, de las que salen motivos vegetales que cubren todo el fondo.
Por otra parte, están muy extendidos los platos blancos con cenefas decorativas exteriores.