Santa Cruz se mostró interesado en esta propuesta, que le pareció muy ventajosa, y decidió entonces dejar de lado sus tratativas con Gamarra.Santa Cruz y Orbegoso se pusieron de acuerdo sobre la estrategia a seguir: el primero, al mando del ejército boliviano, iría contra Salaverry, quien avanzaba hacia Arequipa; y el segundo marcharía a Lima con las fuerzas peruanas, precedida por las avanzadas del ejército santacrucista.[25] En vez de iniciar una guerra directamente, que pondría en peligro a la naciente Confederación, Santa Cruz intentó entablar negociaciones con el gobierno chileno.Blanco Encalada era el comandante general de la escuadra integrada por las naves Aquiles, Colo-colo, Valparaíso, Monteagudo y Orbegoso.El 30 de octubre la escuadra chilena recaló frente a Callao, fondeando esa noche fuera del puerto.Siguió un intercambio de notas durante varios días, sin llegar a acuerdo sobre las garantías exigidas por el Gobierno "nor-peruano".Como esta contienda epistolar iba para largo, y la escuadra confederada se concentraba en Guayaquil, Blanco decidió dirigirse hacia allá con sus buques, previo acuerdo con el ministro Egaña.Es por eso que tomaron un mayor acercamiento con Chile por ese motivo y por ser este también uno de sus más importantes socios económicos.También en 1835 Felipe Figueroa invadió la provincia de Catamarca y en 1836 Mariano Vásquez contando entre sus filas a fuerzas bolivianas, atacó poblados puneños.Santa Cruz contaba con apoyo internacional de Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos, mientras que Ecuador no se atrevió a intervenir.Por otra parte, la intervención de Chile tuvo una mala acogida en su opinión pública, pues no se comprendían las razones del enfrentamiento.La oposición liberal acusó a Portales de autoritario, al tiempo que se desplegaba contra él y la guerra una intensa campaña en la prensa.Blanco Encalada recalo en Paita donde esperaba encontrar a la goleta Yanacocha, pero está ya había zarpado con destino al puerto del Callao.El protector Andrés Santa Cruz no deseaba la guerra con Chile y hacia todo lo que razonablemente podía para evitarla.En alta mar frente a Guayaquil se encontró con los bergantines Arequipeño y Aquiles que traían órdenes de Chile.Las acciones de los restauradores estarían coordinadas con tropas argentinas del general Alejandro Heredia para poner dos frentes al enemigo.Durante la marcha hacia Arequipa, Blanco envió parlamentarios y algunas avanzadas militares para vigilar el movimiento del enemigo.Pero, al no realizarse combate alguno, Santa Cruz ordenó que pasase rancho a las tropas y se establecieran partidas de vigilancia en diversos puntos.Por parte de la Confederación Perú-Boliviana, Anselmo Quiroz y el chileno Ramón Herrera, quien era presidente del Estado Sud-Peruano.[43][44] Se han hecho severas críticas a Santa Cruz por no haber liquidado en esta oportunidad al ejército expedicionario que era numéricamente y materialmente inferior, al cual se le dejó partir con sus elementos bélicos pudiéndose haber conseguido una victoria decisiva contra los opositores del proyecto confederado.El artículo 2.º establecía que «todos los señores que se hayan confinados en esta isla por el gobierno de Chile quedan en completa libertad»; por otra parte, el artículo 3.º señalaba que los oficiales chilenos y sus familias quedaban en completa libertad de abandonar la isla o permanecer en ella, según fuera su parecer, con la sola condición de «no poder en ningún tiempo durante esta guerra tomar las armas contra la Confederación».Al ver aproximarse las lanchas los defensores en tierra creyeron que se trataba del preludio de un desembarco y abrieron fuego sobre ellos logrando alcanzar a dos marinos peruanos.Cuando el general Bulnes arribó al puerto hizo desplegar sus fuerzas en la playa permaneciendo los confederados en la bahía hasta las 6 de la tarde en que soltaron velas retirándose del lugar.Mientras, las acequias que conducían agua al campamento chileno eran cegadas; vendedores de frutas introducían la diarrea y los hospitales se llenaban.La versión oficial chilena dice que Bulnes mandó nuevas notas conciliatorias a Orbegoso, Nieto y Vidal.Orbegoso permaneció oculto en Lima durante unos días, hasta que se dirigió disfrazado al Callao, siendo reconocido y recibido a balazos.Ver artículo principal: Combate naval de Casma Santa Cruz ordenó a Blanchet una segunda incursión al norte para atacar buques chilenos.La flotilla corsaria estaba integrada por 4 embarcaciones: la Edmond (insignia, al mando de Blanchet), el Arequipeño (recientemente capturado), la Mejicana y la Perú.Comenzó la marcha de los primeros cuerpos del Ejército Restaurador hacia Yungay, mientras en Carhuaz todavía quedaba la última división.En la historiografía peruana hay quienes lamentan la derrota de la Confederación, porque se perdió la oportunidad que el Perú fuera un país reconciliado con sus raíces andinas.