Guerra de Tarija (1837-1839)
Primera expedición restauradora Expedición naval confederada a las costas chilenas Incursión naval de Roberto Simpson Segunda expedición restauradora Guerra entre las confederaciones Argentina y Perú-Boliviana La guerra de Tarija también conocida como la guerra entre las confederaciones Argentina y Perú-Boliviana, fue un conflicto armado que se dio entre 1837 a 1839.Debido a que sucedió simultáneamente que la misma confederación estaba enfrascada en una guerra paralela contra la República de Chile, en la llamada Guerra de restauración peruana, se suele confundir el primer conflicto referido aquí con el segundo.Continuando con una serie de combates y escaramuzas entre ambas fuerzas todos ellos sin resultados concluyentes.Las relaciones entre la Confederación Perú-Boliviana y la Confederación Argentina se habían deteriorado, entre otras razones por el apoyo del presidente boliviano Andrés de Santa Cruz a grupos unitarios que realizaron al menos cuatro incursiones desde el sur de Bolivia a las provincias del norte argentino en los años previos a la guerra.También en 1835, Felipe Figueroa invadió la Provincia de Catamarca y en 1836 Mariano Vázquez, contando entre sus filas a fuerzas bolivianas, atacó poblados puneños.Rosas sospechaba que Santa Cruz usaba a los unitarios, en alianza con el presidente uruguayo Fructuoso Rivera, para apoderarse de las provincias del noroeste argentino, dado que ya lo había hecho en el Perú.En septiembre de 1836 el agente confidencial chileno Francisco Javier Rosales le mostró a Rosas documentos en ese sentido, que confirmaban los rumores de que el unitario Juan Galo Lavalle estaba en tratos con Santa Cruz para constituir un Estado entre la Argentina y Bolivia.[7] Persuadido por el ministro Diego Portales, José Joaquín Prieto, declaró la guerra el 11 de noviembre de 1836, con los peruanos del norte contrarios a Santa Cruz y a su confederación.En su consecuencia nadie podrá pasar del territorio argentino al Boliviano ó Peruano; pero serán bien acogidas en la República Argentina las personas que no sean sospechosas y de buena fe que emigren de aquellas dos Repúblicas.En consecuencia, el tratado de alianza quedó en suspenso, pero se convino en una alianza de hecho, por lo que Rosas declararía la guerra a Santa Cruz y no a los estados peruanos.El ministro del Reino Unido en Buenos Aires, Hamilton, instó a Rosas a retirar la declaración de guerra, defendiendo los intereses comerciales de su país, que había firmado un tratado comercial muy favorable con Santa Cruz.Aunque Rosas le envió a Heredia 500 tercerolas y carabinas, 900 fusiles, 700 sables, 3.500 piedras de fusil y unos 54.500 cartuchos, no lo apoyó efectivamente, quedando el norte argentino vulnerable a los ataques de las fuerzas peruano-bolivianas.Santa Cruz había nombrado a Otto Philipp Braun como comandante de las operaciones en el frente sur, secundado por los generales Francisco Burdett O'Connor, Sebastián Ágreda y Timoteo Raña.Santa Cruz ordenó a Braun que se mantuviera a la defensiva mientras él concluía la guerra contra Chile, pero aprovechando la inactividad de Heredia (quien continuaba en Tucumán preparando el ejército y había dejado a cargo del general Alemán la frontera, este sólo había desplegado 380 hombres dispersos en las localidades fronterizas como Yavi, La Quiaca, Santa Catalina, San Juan y otros puntos de la Puna), el general Braun concentró sus tropas en la estratégica Tupiza y en agosto de 1837 destacó dos columnas hacia el territorio argentino.Mientras esa noche, dos fracciones bolivianas combatieron entre sí por error en la oscuridad en Negra Muerta confundiéndose con las fuerzas argentinas que tomaron la localidad, luego los destacamentos bolivianos se replegaron hacia Iruya.[18] Heredia lanzó varios destacamentos para hostilizar el avance de Braun, el coronel argentino Gregorio Paz logró tomar San Antonio de los Cobres en la quebrada del Toro, el coronel argentino Mateo Ríos avanzó desde San Ramón de la Nueva Orán hacia Iruya y el teniente coronel argentino Baca realizó acciones de hostigamiento, por lo que Braun volvió a retroceder.La columna de Gregorio Paz debía ocupar Tarija y amenazar Chuquisaca.Al mando de Alejo Córdoba, comandante del Regimiento N.º 9, estalló la rebelión que dio inicio a la denominada Coalición del Norte, siendo asesinado el general Alejandro Heredia por el coronel Gabino Robles en Lules.Luego Velasco le propuso una entrevista a Solá, pero no se concretó ante la negativa a las tratativas del gobernador de Santiago del Estero, general Juan Felipe Ibarra, firme partidario de Rosas.