Gregorio Paz

Se enroló en el Ejército del Norte en 1814, en el que participó en la batalla de Sipe-Sipe.

Formó en las filas del caudillo unitario Javier López y de Lamadrid.

El gobernador federal Alejandro Heredia llevó como su ministro general a su padre, Juan Bautista Paz, que logró el indulto para su hijo.

Trasladado a Orán, dirigió desde allí una campaña hacia Tarija, donde logró que el comandante militar de esa plaza, Ildefonso Cuéllar, se pronunciase contra el general Andrés de Santa Cruz.

Pasó los años siguientes en la oscuridad de diversos cargos administrativos en el ejército porteño.

Pero la traición del comandante de la flota federal obligó a levantar el sitio.

Paz pasó a ser comandante de Rosario, un puesto clave.

Durante los dos años siguientes inspeccionó las fuerzas militares del sur de la Confederación y presentó un extenso informe al presidente Urquiza.