Durante su juventud se trasladó a Valladolid (hoy Morelia) en la Nueva España, ingresó al Seminario diocesano y se ordenó sacerdote.
En 1793, obtuvo un doctorado en Teología en la Real y Pontificia Universidad de México.
[1] Apoyado por el obispo de Valladolid, Antonio de San Miguel, fue nombrado canónigo lectoral en la Catedral de Valladolid, más tarde se desempeñó como chantre, tesorero y arcediano.
Fue lector de obras cuyos autores eran considerados herejes.
Durante la crisis política en México de 1808 tomó partido por la destitución del virrey José de Iturrigaray y por las excomuniones promulgadas por Abad y Queipo.