En Lima se había impuesto Felipe Santiago Salaverry mientras que en las sierras meridionales merodeaba Agustín Gamarra.
Este incluía el reconocimiento de Gamarra a Salaverry como «Jefe Supremo del Perú» y la asamblea convocada en Jauja y renunciar a proclamarse «Jefe Supremo del estado de Centro».
[14] Las órdenes del Jefe Supremo a Gamarra era que se retirara y no presentar batalla por su cuenta bajo ningún motivo.
[15] Pero el caudillo, sabiendo que si se unía a Salaverry perdería el mando de sus fuerzas y todo su poder, decidió atacar.
[9] El 31 de julio los bolivianos partieron en dirección a Lampa, lugar donde se les sumó el general peruano Blas Cerdeña con dos batallones, un escuadrón montado y cuatro cañones.
[1] Entre tanto, Gamarra reunió sus fuerzas en Huaro, su cuartel general, dejando al coronel Manuel Lopera con su vanguardia en Hurco.
[17] El ejército de Santa Cruz avanzaba por el camino real hacia Puno, dejando su bagaje, alimentos, alojamientos y equipaje en la retaguardia.
En el cerro escarpado en el que se apoyaba su derecha el caudillo tenía más de mil indios armados con galgas, hondas y palos.
[9] Santa Cruz había salido del camino real y se apresuraba a tomar las alturas de Yanacocha, desde donde podía atacar el flanco izquierdo.