El mariscal Andrés de Santa Cruz había distribuido sus buques, la corbeta "Socabaya" y el bergantín "Fundador" en Islay, al mando del Capitán de fragata Juan José Panizo y el bergantín "Junín" en Arica al mando del Comandante Miguel Saldívar.
El 3 de enero de 1838, el comandante Miguel Saldívar tuvo conocimiento que Chile había desaprobado el tratado y que su escuadra se dirigía al Perú, por lo que zarpó a Islay para concentrar las fuerzas navales confederadas, fondeando en ese puerto el 8 de enero.
La persecución se prolongó toda la noche virando los barcos confederados para disparar a la corbeta "Libertad", que por su mayor velocidad se había adelantado al resto de su escuadra, para luego continuar la fuga, mientras tanto el más lento de los barcos confederados el bergantín "Junín" se había ido rezagando, lo que de seguir así obligaría a las otras dos naves confederadas a trabar un combate desfavorable o abandonarlo y seguir hacia el norte.
Ante esta situación Panizo utilizó una hábil estratagema, virando en redondo con la "Socabaya" y el "Fundador" rompió fuego sobre las naves chilenas demorándolas y permitiendo que el "Junín" ganara distancia, para luego virar de nuevo hacia el norte.
Mientras la historiografía peruana[3] sostiene que se trató de una victoria confederada —debido a que el comandante Panizo logró evitar que sus naves fueran capturadas o hundidas por un enemigo materialmente superior, logrando incluso salvar el más lento de sus buques y responder con éxito el fuego enemigo en su retirada—, la historiografía chilena considera este combate como una acción menor de la guerra —donde la flota confederada solo se limitó a huir exitosamente gracias a la pericia de Panizo— en la cual Simpson no continuó el combate porque las naves confederadas eran dueñas del barlovento, es decir, del lado favorable del viento.