Talina es una proteína de alto peso molecular citoesquelético, una proteína concentrada en regiones de célula –sustratum y, en linfocitos, en contactos célula–célula.[1][2][3] Descubierto en 1983 por Keith Burridge y colegas, la talina es una proteína ubicua citosólica encontrado en concentraciones altas en adhesiones focales.[1] Es capaz de enlazar integrinas al citoesqueleto de actina tanto directamente o indirectamente por interaccionar con la vinculina y alfa-actinina.La talina-1 está involucrado en cada parte de la extravasación que afecta a la adhesión, la migración trans-endotelial y las etapas de invasión.[6] Una estructura–análisis de función se informó recientemente que proporciona un modelo estructural cogente para explicar una activación talin-dependiente integrina en tres pasos:[7]