División provincial de 1833 en Andalucía

El mismo decreto que creó la división provincial agrupó a las provincias en «regiones históricas».

Sin embargo, el decreto de Javier de Burgos no pretendía crear ningún nivel administrativo superior al provincial.

Así, las regiones definidas no tenían ningún tipo de competencia u órgano administrativo o jurisdiccional común a las provincias que agrupaba, teniendo la adscripción a regiones un carácter clasificatorio, sin pretensiones de operatividad administrativa.

La provincia de Córdoba se configuró de la misma manera que así lo disponía el reino homónimo y lugares de la Extremadura como Belalcázar, Fuente la Lancha, Hinojosa del Duque y Villanueva del Duque.

A la nueva provincia fueron agregadas las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena: Aldeaquemada, Arquillos, Carboneros, La Carolina, Guarromán, Miranda del Rey y Magaña, Montizón, Navas de Tolosa, Rumblar, Santa Elena.

Al de Granada todas las demás poblaciones: Málaga, Ronda, Marbella, Estepona, Torre del Mar, Vélez-Málaga, Comares, Coín, Alora, Alhaurin, Cártama, Casarabonela, Casa Bermeja, Almoxia, Alhaurinejo o Alhaurin el Chico, Colmenar, Río Gordo, Torrox, Nerja, Frigiliana y Monda.

Del Reino de Granada no agregó Grazalema, Ubrique, Villaluenga del Rosario, Alcalá del Valle, Benaocaz ni Setenil, ya que estas poblaciones se incorporaron en la Provincia de Cádiz.

[2]​ Por otra parte, agregó la nueva población de La Luisiana, sin embargo Fuente Palmera no fue agregado y siguió por Córdoba, quedando enclavado esta población cordobesa en la provincia de Sevilla.

Los cuatro reinos de Andalucía.
La transformación efectuada
Almería
Cádiz
Córdoba
Granada
Huelva
Jaén
Málaga
Sevilla