Años más tarde, el lugar fue repoblado por leoneses que venían por la Ruta de la Plata.
Los arroyencos manifestaron su descontento porque el sentimiento y tradición extremeña estaba muy arraigado en la localidad.
Sus quejas fueron sin embargo desatendidas, alegándose tan sólo las dificultades administrativas que suponía para esas fechas tal petición.
En los años sesenta del siglo XX, el fenómeno de la emigración también hizo mella en Arroyomolinos de León y las cifras poblacionales nuevamente se vieron reducidas hasta llegar a los 943 habitantes (INE 2023).
La portada de los pies es mudéjar y se encuentra enmarcada por un alfiz, contrastando con la portada neoclásica que aparece en un lateral y que es en realidad la puerta de entrada, en uso, al templo.
En el interior, de corte clásico, ha sido reformado varias veces, y la estructura actual es datada como perteneciente al siglo XVII; consta de tres naves separadas por unos pilares que sostienen arcos semicirculares rebajados, la cabecera es cuadrangular y posee una cúpula.
El molino es propiedad del Ayuntamiento y se puede visitar, previo permiso municipal.
Por la mañana, al sitio de la Cruz, donde cuenta la leyenda que se apareció la Virgen.
Por la noche, se amplía el recorrido por las calles del pueblo, pasando por la iglesia.
En ambas ocasiones la imagen es acompañada por los vecinos del municipio y la banda de música.
Más tarde, se hacía una única candela en el llano de la iglesia.