[2] Su término municipal ocupa 88,61 km² y está limitado por el océano Atlántico por el oeste.
Tras la caída del Imperio Romano, Conil fue saqueada por los visigodos, los bizantinos y los vándalos, hasta que con la llegada del Islam, en el año 711, tuvo que unirse a la Cora de Sidonia.
En 1299, el rey Fernando IV de Castilla concede a Alonso Pérez de Guzmán la entonces aldea conileña para que la repoblara y fortaleciera, colaborando en su nuevo auge.
Fue en estos tiempos cuando el pueblo pasó a llamarse Torre de Guzmán, debido a la torre que, para defender la ciudad en caso de ataque, construyeron bajo su nombre.
Tras todos estos problemas, las décadas posteriores fueron dando sus frutos, ya que la población y la producción de las almadrabas comenzaron a subir.
Estos problemas tanto de territorios como económicos son los que hacen caer la popularidad del pueblo en picado, a lo que se sumó la ocupación napoleónica de principios del siglo XIX.
Desde la década de 1960 Conil ha tenido un auge turístico, debido al cual éste es el sector por el cual se ha sustentado la economía local en estos últimos años.
Con todo, Conil ha pasado a ser uno de los enclaves de la costa gaditana con mayor interés en las inversiones turísticas pero mantiene una floreciente empresa, entre la que destaca Petaca Chico SL, una empresa dedicada al pescado y a los cefalópodos y que, en los últimos años ha conseguido mucha fama gracias a la explotación del atún de almadraba, siendo la empresa con mayor facturación de la localidad.
La gastronomía conileña destaca pos sus pescados, que se dan a conocer en una feria anual.
El club deportivo más destacado del municipio es el Conil C.F., que actualmente milita en la 3° División.