Ubrique

El principal responsable de esta riqueza es el agua, la cual está presente en numerosos ríos, arroyos y embalses que, además de abastecer a la provincia, son aptos para la pesca y actividades recreativas.

En estas condiciones se conserva una flora muy singular, perteneciente a la Era Terciaria, la Laurisilva.

Los suelos de arenisca, que han favorecido el denso alcornocal, también albergan quejigos y roble andaluz en las zonas más húmedas.

Asimismo ha originado un laberinto subterráneo de simas y grutas entre las que destaca el complejo Hundidero-Gato.

Esta especie es descendiente de los abetos centroeuropeos que formaban aquí grandes bosques en las épocas glaciares.

Estas y otras especies, hasta 300, pueden contemplarse en el cercano jardín botánico El Castillejo, junto al centro de visitantes El Bosque.

Destacan las numerosas aves, con 136 especies distintas, como el águila perdicera y el buitre leonado, este último tiene aquí las mayores colonias de Europa.

El visitante podrá conocer la riqueza del parque a pie por numerosos itinerarios señalizados o a caballo; desde el aire, en el ala delta y el parapente en cerro Albarracín (El Bosque); y, desde el agua, practicando piragüismo en el embalse de Zahara-Gastor.

La cueva de la Pileta en Benaoján, conocida internacionalmente por sus vestigios prehistóricos, representa un verdadero museo natural cuya visita es muy recomendable.

En sus proximidades se han localizado los restos de la ciudad romana denominada Ocuri.

Durante la Primera República vivió una época convulsa llegando a tener dos gobiernos locales, en un término municipal en que las posesiones del duque de Osuna eran predominantes.

Por ello curiosamente se ve el aumento de población en Ubrique en los años sesenta y setenta.

Por ello, en este pueblo existen muchas familias cuyos antecesores no pertenecen a Ubrique.

En el exterior, la fachada es sencilla, situándose la portada principal en el muro que da a la plaza del Ayuntamiento.

Destaca su torre campanario, de planta ochavada y coronada por un chapitel apiramidado.

Dice la leyenda, el día en que esas tres cruces cayeran, el pueblo ubriqueño quedaría sepultado por las rocas.

En la actualidad, únicamente permanece en pie una de las tres cruces, la denominada Cruz del Tajo.

La existencia de estas tres cruces queda demostrada en una letra flamenca de aquella época, que nos desvelaba que: Según cuenta la leyenda, hace muchos siglos atrás, vivió un pastor con sus ovejas en el campo junto al “Cerro del Rodeo”.

El pastor conocía un pozo ubicado en esta zona, y por este motivo decidió ir a por agua.

Pero al llegar a su hogar, se dio cuenta de que la muñeca no estaba en el zurrón.

Se continúa con una breve zona rápida, para entrar de inmediato en las paellas más frecuentadas por los aficionados, lugar conocido como “El Pluviómetro”.

La primera participación en un Campeonato de Andalucía se produjo por parte del equipo juvenil femenino en la temporada 85-86.

Posteriormente en el año 86-87, se funda formalmente el club ya bajo el nombre CABU, y en la temporada siguiente, 87-88, ascendió el equipo Sénior Masculino a 1.ª División Andaluza.

Ubrique desde el inicio de la calzada romana
Vista de Ubrique desde la calzada romana
Recuerdo del Museo de la Piel de Ubrique
Concierto del Corpus Cristi en Convento de Capuchinos (Ubrique, España)
Calzada romana a Benaocaz