[10] Su término municipal está ubicado en la región costera conocida como La Mariña, ocupando una superficie de 109,3 km².
Con el paso de los siglos, este topónimo latino se fue transformando en Vivario, Vivairo, Viveiro y Vivero.
Asimismo, en escritos antiguos, se escribía con frecuencia Vivero mediante las variaciones, Bibero, Bivero y Vibero.
Ejemplos de esto se pueden encontrar en el muelle del puerto de Cillero, en el canal dragado para acceder a Vivero y sobre todo en los numerosos rellenos para ganar terreno al mar.
En las especies no arbóreas son frecuentes las ortigas (Urtica dioica), las zarzas (Rubus ulmifolius) y los helechos (Pteridium aquilinum).
También en Vivero hay especies invasoras, como la trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss) o el gorgojo del eucalipto (Gonipterus scutellatus).
En los siglos XII y XIII se configura propiamente la villa de Vivero, tal como la entendemos en la actualidad.
Pero el día 18 de febrero, un batallón al mando del general Maurice Mathieu Bardel atacó Vivero, acabando con la insurrección popular.
Con tal onomástica, acudieron al acto Manuel Murguía, Parga Sanjurjo, y entre los oradores también estuvo presente Antonio Villar Ponte.
Cabe destacar que los tres están prácticamente unidos debido al crecimiento urbanístico.
[55] En la ciudad existen organismos y entidades dependientes de los distintos niveles en que está dividida la Administración Pública en España.
La administración política de carácter local la lleva a cabo el Ayuntamiento, cuyos miembros son elegidos democráticamente cada cuatro años mediante sufragio universal.
A inicios del siglo XXI, Vivero experimentó un vertiginoso aumento, motivado por la especulación urbanística.
Comprende un sistema único de explotación municipal gestionada mediante concesión administrativa por la empresa Aquagest, desde 1998.
En estas instalaciones los comerciantes minoristas venden todo tipo de alimentos perecederos frescos, destacando: pescados, mariscos, carnes, lácteos, frutas, verduras y hortalizas.
Este centro de salud fue construido entre 1994 y 1996, siendo obra del arquitecto Manuel Gallego Jorreto.
A nivel privado existen diversas clínicas, así como el servicio que ofrece la Cruz Roja local.
Vivero cuenta con su propia policía local,[100] del que forman parte un total de 13 agentes.
En la Edad Media tuvo un recinto amurallado del que todavía se conserva buena parte así como alguna de sus puertas.
En el municipio hay catalogados un total de siete castros, aunque la mayoría están sin excavar.
En su fachada principal se abren dos puertas junto a una ventana, terminando en lo más alto en una espadaña.
En el centro está la estatua hecha de hierro fundido en honor del ilustre vivariense Nicomedes Pastor Díaz.
En la mano derecha lleva una pluma y en la izquierda, que descansa sobre el corazón, un rollo de papeles.
Pertenece a la Red Gallega de Espacios Protegidos y en el año 2000 fue declarado monumento natural.
Entre toda la masa arbórea presente en este espacio protegido, cabe destacar un eucalipto de la especie globulus, conocido como "O Avó" (en gallego, "El Abuelo").
[116] La actividad económica del ayuntamiento de Vivero se encuentra concentrada en los siguientes sectores.
Esto se ha potenciado en los últimos años gracias al auge de la actividad turística.
[125] Aunque se celebran exaltaciones de diversos productos gastronómicos galaicos, el alimento que toma especial relevancia es la merluza, especie cuya captura se realiza mediante métodos tradicionales, y que tiene gran reconocimiento culinario.
En cuanto a las comunicaciones aéreas, los aeropuertos más cercanos son: Situado en las inmediaciones del puerto de Cillero, se encuentra el Helipuerto Costa Norte (Código OACI: LEPV).
Vivero cuenta con un gran tejido asociativo, donde conviven asociaciones y colectivos de toda índole permitiendo que los ciudadanos puedan participar activamente en los diferentes eventos deportivos, culturales que se celebran a lo largo de todo el año.