Así, desde principios del siglo XVI, la Universidad contará con varios Colegios Universitarios donde se impartirán estudios de Teología, Gramática y Arte, oferta formativa que se verá pronto completada con las carreras de Derecho y Medicina.
En el año 2009 la USC ha sido reconocida por su proyecto Campus Vida como Campus de Excelencia Internacional por el Ministerio de Educación, distinción que la sitúa entre las 9 mejores universidades del país.
En el año 1504, accede a esta institución educativa la familia Diego de Muros.
En aquella época la oferta formativa estaba configurada por la teología, la gramática y las artes, disciplinas que más tarde se completarían con el estudio de las Leyes y la Medicina, con atención casi exclusiva, en el caso de las Leyes, al derecho eclesiástico, y preocupados por la salud del alma más que por el cuidado del cuerpo, en el caso de la Medicina.
Fue en aquel momento cuando Carlos III concede la condición de regia a la USC, añadiendo a su distintivo la corona real que, sobre las armas de Castilla, León y Galicia, y junto a los emblemas heráldicos de sus fundadores más destacados, se integra en el escudo.
Tras la expulsión de los jesuitas, ordenada por Carlos III, este concede a la Universidad los terrenos y edificios que esta orden religiosa poseía en Santiago, pasando a constituir el centro de la nueva universidad ilustrada.
De inmediato se realiza un nuevo plan de estudios que recupera disciplinas cedidas a ciertas congregaciones religiosas, crea grados académicos e introduce nuevas enseñanzas prácticas y científicas, como Física experimental o Química.
En esta progresión, el levantamiento militar contra el gobierno de la república y el estallido de la guerra civil le dieron un nuevo sentido al camino que estaba trazando la universidad compostelana.
La más conocida de ellas es sin duda La casa de la Troya, novela publicada en 1915 por Alejandro Pérez Lugín, que conoció numerosas adaptaciones al cine y a la televisión a lo largo del siglo XX.
En el año 2001 se estrenó la película Bellas Durmientes, basada en el relato La casa de las bellas durmientes del japonés Yasunari Kawabata: está protagonizada por el actor británico Clive Arrindell, que da vida a un profesor que acude a impartir un curso en la Universidad de Santiago.