Universidades españolas en el Siglo de Oro

[1]​ Durante esta época se convirtieron en universidades del Imperio, con la Monarquía Hispánica en expansión.Al mismo tiempo, tras los conflictos religiosos de las Reformas, se transforman en bastiones del catolicismo militante, con una proyección internacional que desbordaba sus orígenes peninsulares.[3]​[4]​ Las universidades españolas participaron activamente en el esplendor cultural del Siglo de Oro, especialmente Salamanca (con Coímbra) gracias al movimiento innovador que supuso la Escuela de Salamanca, pero más adelante, al igual que las demás instituciones universitarias europeas, no fueron el centro del movimiento renovador del pensamiento científico que llevó a la Revolución Científica, papel que correspondió a otras instituciones, como las sociedades científicas y academias y a las propias publicaciones científicas y correspondencia que se intercambiaban los científicos.[5]​ En líneas generales la universidad permaneció estancada en las formas repetitivas de la escolástica medieval (magister dixit), tendentes a la perpetuación de los paradigmas dominantes (galenismo, geocentrismo) y lo que se ha venido en llamar neoescolástica.En el primer modelo la enseñanza universitaria se organizaba en el seno de una comunidad de estudiantes escogidos y becados, cortos en número, austeramente gobernados y sujetos a determinados estatutos fundacionales ("Constituciones").En el modelo convento-universidad la enseñanza universitaria se organizaba en el seno de una comunidad religiosa previamente existente.Fueron creadas, en su mayoría, por mecenas eclesiásticos, y algunos seculares, que las dotaron con rentas del diezmo, deuda pública o patrimonios personales.(Se puede ordenar por cualquier campo clicando las flechas de la primera fila.)[58]​ José Antonio Caballero en 1807 decretó el Plan General de reforma universitaria, por el que intentó suprimir todas aquellas universidades que, por sus escasas rentas, no podían sostener dignamente sus enseñanzas: Almagro, Ávila, Baeza, Gandía, Irache, Oñate, Orihuela, Osma, Osuna, Sigüenza y Toledo.Esta Ley implantaba cuatro universidades centrales en Madrid, México, Lima y Santa Fe de Bogotá.Modificaba de forma radical las enseñanzas universitarias que se habían actualizado durante el trienio liberal y la breve influencia napoleónica, suprimiendo buena parte de los estudios científicos en favor del Derecho y la Teología.3.º Estudios de erudición: Antigüedades o arqueología, Numismática y Bibliografía".
Mapa con la situación de las universidades españolas desde su creación hasta el fin del Siglo de Oro
Universidades españolas en América y Asia.
Mapa con la situación de las universidades españolas en América y Filipinas durante el periodo virreinal .
Los jesuitas fundaron instituciones educativas siguiendo el espíritu de la contrarreforma por toda Europa, y fueron especialmente importantes para la recuperación del catolicismo en la Europa Central. Entre sus bases en territorio amigo (la utilización del vocabulario militar es característica de esta Compañía ) estaban las de las cortes de los Habsburgo : Viena y Madrid. En la capital española abrió el Colegio Imperial destinado a los hijos de la nobleza, también denominado Seminario de Nobles o Reales Estudios de San Isidro que no tuvo la categoría de universidad.