[6][7] Quedaban así excluidos Pedro Calderón de la Barca y otros importantes autores.Posteriormente la definición se amplió, abarcando toda la época clásica o de apogeo de la cultura española, esencialmente el Renacimiento del siglo XVI y el Barroco del siglo XVII.[13] Helmut Hatzfeld dividió, por otra parte, el Siglo de Oro literario en cuatro épocas estéticas: renacimiento (1530-1580), manierismo (1570-1600), barroco (1600-1630) y barroquismo (1630-1670).[14] Con su unión dinástica, los Reyes Católicos habían esbozado un Estado políticamente fuerte, consolidado más adelante, cuyos éxitos envidiaron algunos intelectuales contemporáneos, como Nicolás Maquiavelo.Además, en octubre Colón llega a América y el afán guerrero cultivado durante las guerras medievales de la Reconquista se proyectará sobre las nuevas tierras.Durante el apogeo cultural y económico de esta época, España alcanzó prestigio internacional en toda Europa.También en el campo científico hubo avances importantes que, por ejemplo, en la agronomía, llegaron a constituir una revolución.España produjo en su edad clásica algunas estéticas y géneros literarios característicos que fueron muy influyentes en el desarrollo ulterior de la literatura universal.El lúcido Pedro Calderón de la Barca crea la fórmula del auto sacramental, que supone la vulgarización antipopular y esplendorosa de la teología, en deliberada antítesis con el entremés, que, sin embargo, todavía sigue teniendo curso; pues estos autores todavía son deudores y admiradores de los autores del siglo XVII, a los que imitan conscientemente, aunque para no repetirse refinan sus fórmulas y estilizan cortesanamente lo que otros ya crearon, de forma que se perfeccionan temas y fórmulas dramáticas ya usadas por otros autores anteriores.El conceptismo se distinguía por la economía en la forma, a fin de expresar el máximo significado en un mínimo de palabras; esta complejidad se expresaba sobre todo en paradojas y elipsis.Ambos parecen sin embargo las caras de una misma moneda que intentaba aquilatar la expresión para hacerla más difícil y cortesana.Su aportación al teatro universal fue principalmente una portentosa imaginación, de la que se aprovecharon sus contemporáneos, sucesores españoles y europeos extrayendo temas, argumentos, motivos y toda suerte de inspiración.De entre sus comedias destacan La dama duende, y cultivó asimismo dramas mitológicos como Céfalo y Procris, de los que él mismo sacó la comedia burlesca del mismo título; también, autos sacramentales como El gran teatro del mundo o El gran mercado del mundo que sugestionaron la imaginación de los románticos ingleses y alemanes.Las obras de teatro españolas extendieron su influjo al ser traducidas, por ejemplo, en Holanda (por Theodore Rodenburg) e Inglaterra (John Webster, Fletcher, Dryden, etc.).La Universidad de Salamanca contribuyó decisivamente al pensamiento político, económico y moral universal.El resurgimiento del nuevo espíritu se ve encarnado en la principal figura con Francisco de Vitoria, teólogo dominico, profesor de Salamanca, que rechazó toda argumentación basada en puras consideraciones metafísicas por estar a favor del estudio de los problemas reales que planteaba la vida política y social contemporánea.La lírica del Renacimiento se caracteriza por tener a un grupo de religiosos que transmitían su filosofía mediante la poesía.La visión de la vida se volvió pesimista y todas las perspectivas desembocaron en el desengaño.Su doctrina apodada molinismo tuvo una gran repercusión e influencia en los pensadores y escritores barrocos posteriores a él.El filósofo y médico Gómez Pereira para defender los métodos empíricos por ejemplo en medicina, en que se basaría la ciencia de los dos siglos posteriores.En la transición del Renacimiento al Barroco se encuentra Francisco Suárez, hombre de extraordinaria cultura y sabio en los aspectos clásicos.En su gran obra filosófica y jurídica De legibus ac Deo legislatore, muy fecunda para la doctrina del iusnaturalismo y el derecho internacional, se encuentra ya la idea del pacto social.A la segunda, Juan Fernández de Navarrete, Alonso Sánchez Coello y El Greco, principal exponente del manierismo pictórico en Castilla.Hay que citar también a Juan Bautista Maíno (pintor de alegorías políticas) Claudio Coello, Juan Carreño de Miranda, el florentino Vicente Carducho, el retratista Juan Pantoja de la Cruz, Luis Tristán (uno de los escasos discípulos del Greco, que añade al estilo del maestro elementos naturalistas), Juan Bautista Martínez del Mazo, Pedro Orrente, Bartolomé González y Serrano, el cartujo Juan Sánchez Cotán(famoso por sus místicos bodegones), Eugenio Cajés, Antonio Pereda; Mateo Cerezo, el paisajista Francisco Collantes, Juan Antonio Frías y Escalante, José Antolínez, el aragonés Jusepe Martínez y otros muchos.En Roma, que fue donde trabajó principalmente, publicó unas 170 obras —65 motetes, 34 misas, 37 oficios de Semana Santa, Magnificat y Salmos— desde 1572.En España, el Renacimiento comenzó unido a las formas góticas en las últimas décadas del siglo XV.Órdenes clásicas y motivos de candeleros (candelieri) se combinan con libertad en conjuntos simétricos.El palacio puede ser definido como una anticipación al manierismo, debido a su dominio del lenguaje clásico y sus logros estéticos rupturistas.Su influencia fue muy limitada y mal entendida, las formas platerescas se imponían en el panorama general.Según pasaban las décadas, la influencia gótica desaparece y la búsqueda de un clasicismo ortodoxo alcanzó niveles muy altos.
Vista de la ciudad de
Sevilla
desde Triana
en el siglo
XVI
. A través del
río Guadalquivir
llegaba la
Flota de Indias
, que conectaba a la ciudad con los virreinatos americanos.
Representación de una hacienda de beneficio de la mina de Proaño en
Zacatecas
, utilizando el
método de patios
inventado por
Bartolomé de Medina
en el siglo XVI. Este método permitía separar la plata de otros metales utilizando
mercurio
y sales diversas y es un ejemplo de la aplicación práctica de los descubrimientos científicos del Siglo de Oro.
Retrato del escritor
Pedro Calderón de la Barca
, destacado en el género del
teatro
. Grabado de
Las glorias nacionales
(1852), Universidad de Sevilla.
Retrato del
jesuita
Juan de Mariana
, autor de
De rege et regis institutione
(1599), ensayo en el que defiende la legitimidad de una revolución o de la ejecución de un rey si actúa de forma tiránica y contraria al interés del pueblo, lo que la convirtió en una de las obras más escandalosas de la Europa del siglo
XVII
. Fue relacionada con el asesinato del rey
Enrique IV de Francia
(1610) y con la
Revolución Francesa
(1789).