Fue diseñada y tallada por el escultor sevillano Pedro Duque Cornejo, quien trabajó en ella desde 1748 a 1757.
[1] En los ángulos del coro pueden admirarse las tallas de los cuatro Evangelistas, también realizados por Pedro Duque Cornejo en 1754.
En 1954 ocurrió un incidente que estuvo a punto de provocar el hundimiento del coro.
El centro del coro lo ocupa la silla episcopal, elevada sobre gradas cerradas con barandas de bronce.
Pedro Duque ya trabajaba en ella en 1748, tal y como acredita su firma hallada tras una tabla: Facies opera Dominum magistrum Petrus Cornexo anno domini 1748.
En la parte inferior se muestran cinco medallones grandes de izquierda a derecha: San Antonio de Padua, San José con el Niño, la Virgen del Pilar, San Miguel venciendo a los ángeles rebeldes y San Vicente Ferrer predicando; estos tres últimos son un homenaje al origen zaragozano del obispo Miguel Vicente Cebrián y a sus dos nombres de pila.