[1] Otras maderas menos duras, como las de arce y roble, no son adecuadas para la xilografía.
Este método es propenso a la aparición de nudos y fibras irregulares con el consecuente problema para la impresión.
Es la técnica predominante a partir del siglo XIX, cuando se bautizó con el término xilografía, que es un neologismo.
Al terminar el siglo XV d. C. perdió fuerza frente a la calcografía, que es mucho más precisa, sin embargo, su uso perduró en las imprentas de pueblo.
Hoy día su uso como técnica industrial es nulo, pues ya existe el fotograbado; a pesar de ello se sigue utilizando artesanalmente, por lo general, con fines artísticos.
A continuación se emplea para estampas religiosas, la primera data de finales del siglo XIV d. C. Se adopta como técnica para ilustrar libros, en los primeros años aparece en los llamados libros xilográficos, de 20 a 30 páginas con textos breves e imágenes destacadas.
Entre las muestras más destacadas de libros xilográficos europeos se encuentra el Apocalipsis, editado en los Países Bajos y Alemania a mediados del siglo XV d. C., y la Biblia pauperum o Biblia picta, editada hacia 1470 en Alemania.
La única manera de producir estos libros con rapidez y de una forma relativamente barata era empleando los tipos móviles, por lo que hacia 1500 este método había desbancado casi totalmente al libro xilográfico, que nunca ha sido resucitado en serio.