Antonio da Trento hubo de dedicarse en exclusiva al grabado, pues no se le conocen obras pictóricas.
Sólo firmó dos de las apenas seis planchas que se le atribuyen, todas diseñadas por Parmigianino.
Cuatro de ellas ya fueron citadas como suyas por el pintor e historiador Giorgio Vasari.
Posiblemente la causa del desacuerdo fue económica, ya que el pintor estaba acuciado por deudas.
Algunos historiadores unieron su biografía con la de Antonio Fantuzzi, un artista activo en Francia, pensando que eran la misma persona; pero las últimas investigaciones lo desmienten.