Milán publicó tres obras a lo largo de su vida, todas ellas en Valencia.
Su perfección, tanto en su ordenación didáctica como en su contenido estético, nos lleva a suponer una larga y madurada tradición en la composición vihuelística de la cual no quedan sino nombres celebrados en su época.
La mayor parte del libro de Milán son fantasías contrapuntísticas que demuestran un estilo instrumental muy maduro y cercano a la improvisación, empleando técnicas imitativas relativamente crudas.
El estilo contrapuntístico es típico de todos los libros dedicados a la vihuela.
En algunos aspectos, es este el libro más original de todos los vihuelistas.