Duque de Calabria
También fue adoptado por los jefes de algunas familias que alguna vez reclamaron el Reino de Nápoles en lugar del título real.Anterior al título ducal, establecido en la dinastía angevina, el título de Duque de Apulia y Calabria ya existía en la era normanda, que fue investido por primera vez por Roberto Guiscardo, por el Papa Nicolás II, en 1059.En 2014, se firmó en Nápoles un acto de reconciliación entre las dos ramas de la familia, en el que los títulos respectivos se reconocen mutuamente, asegurando que el título ducal de Calabria era solo prerrogativa de la rama hispano-napolitana primogénita.Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans impugna esta decisión por ser ilegítima con respecto al código legislativo del antiguo Reino de las Dos Sicilias y con respecto a las leyes y tradiciones familiares.Hasta la fecha, en realidad, no existe ningún estado soberano o nacional que reconozca estos títulos a la rama franco-napolitana (y quinta nacida) de los Borbón de las Dos Sicilias, y cualquier reclamo en este sentido por parte de los duques de Castro es el único resultado de documentación autoproducida.