Fue uno de las muchas prominencias que visitó el palacio Mozzi,[1] en Florencia.
En 1305 obtuvo el mando del partido güelfo lo que le permitió dominar algunas ciudades italianas e intervenir en ellas, aunque falló en el intento de lograr el poder en Milán y Génova.
En 1328 se enfrentó al emperador Luis IV de Baviera por el poder en Italia.
Roberto sitió con éxito la ciudad de Saluzzo que saqueó e incendió.
Tras la batalla de Gamenario (1345) su poder en el Piamonte se resintió y perdió influencia en el norte.
En 1309 fue proclamado heredero al trono napolitano y siciliano tras la muerte de su padre.
Este matrimonio tenía como objetivo recuperar el Reino de Sicilia.