En 1335 su alianza con Polonia para la defensa mutua contra los bohemios y los Habsburgo dio sus frutos en la victoria sobre el emperador del Sacro Imperio Luis IV de Baviera, y su aliado Alberto de Austria.
[9][20] Un caballero napolitano de origen francés, Felipe Drugeth, acompañó a Carlos, que por entonces tenía doce años, hasta Hungría.
[21] Carlos y su séquito desembarcaron en Split, en Dalmacia, en agosto de 1300.
Hungría se desintegró entonces en una docena de territorios semiindependientes, regidos por distintos nobles.
[32] Sin embargo, la mayoría de los nobles seguían rechazándola debido a que, según la Crónica Miniada,[33] temía que «los hombres libres del reino perdiesen su libertad si aceptaban un rey nombrado por la Iglesia».
[34] En septiembre de 1302, puso sitio a Buda, pero no pudo ocupar la capital del reino, socorrida por Iván Kőszegi, y tuvo que retirarse nuevamente a Eslavonia.
[32] Ese mismo verano, el rey Wenceslao II de Bohemia había acudido al país con el fin de ayudar a su hijo a fortalecer su autoridad en el reino.
[32][38] Ambos firmaron una alianza y emprendieron juntos la invasión de Bohemia el otoño siguiente.
[40] Los invasores pudieron ocupar Kutná Hora y Carlos tuvo que retirarse a Hungría.
[43] Otón nunca renunció al título, pero jamás regresó a Hungría.
El papa Clemente V envió un nuevo legado, Gentile Partino da Montefiore, al país.
[44][45] Los delegados de Mateo Csák y Ladislao Kán participaron en la sesión.
Feliciano Zách fue asesinado y las partes de su cuerpo fueron enviadas a diferentes ciudades del Reino como advertencia a aquellos que quisiesen desafiar al rey.
Por otra parte, su joven hija Clara Zách fue ejecutada públicamente, no antes de haber sido mutilada de nariz y orejas y llevada en una procesión por varias ciudades húngaras gritando que ese era el castigo por atacar al monarca.
La batalla concluyó con la derrota del ejército húngaro y una independencia temporal de Hungría para los valacos.
Entronizó la Dinastía Anjou-Sicilia, robusteció la autoridad real e impulsó la economía apoyado en la burguesía.
Tras el fallecimiento de Carlos Roberto en 1342, este dejaría un reino sumamente rico, con edificaciones pomposas y un poder sólido, todo resultado de una extensa reforma económica, con rigurosos impuestos aduaneros e internos.
Le sucedió en el poder su hijo Luis I el Grande, quien continuaría con la obra de su padre.