Está unida al centro urbano por medio del puente de la Misericordia, que recibe el nombre de dicha capilla.
Adosado a la misma está el pazo de la Misericordia, que asimismo toma el nombre de la capilla, y que fue cabeza del mayorazgo que instituyeron Don Pedro de Posada y Alfeirán, nieto del fundador de la capilla, y su mujer, Doña María de Pallares y Somoza, por facultad Real otorgada por Don Felipe IV en 1660.
En el pazo nació José María Bermúdez de Castro y Pardo.
Esta capilla pertenece al estilo renacentista; en su fachada principal se abren dos puertas y una ventana, que termina en una espadaña.
Todos los barcos, al salir a faenar, elevan su última oración al salir del puerto de Cillero dirigiendo la proa de la nave a la Capilla.