En ellas tuvo papel preeminente la mujer de José María, Carmen Mosquera.A estas actividades culturales se vincularían más tarde las jóvenes Concepción Arenal y Rosalía de Castro.Resultó elegido por la provincia de Lugo, dadas sus vinculaciones con la misma.[17] Durante su mandato en la Alcaldía le tocó organizar la visita que efectuó la Real Familia a La Coruña en 1858.Fueron varios días de intensos y emotivos festejos.Procedían de Asturias, habiendo parado previamente en El Ferrol.La Infanta y el Príncipe, vestidos con trajes de labradores gallegos, regalados precisamente por el ayuntamiento coruñés, arrancaron numerosos aplausos del gentío.Poco después los Reyes ocuparon la falúa real que, dispuesta en forma de góndola veneciana, estaba allí atracada.La tarde era apacible y el mar estaba en calma, provocando una gran expectación que hizo que fuera rodeada de numerosos botes y lanchas engalanadas.En Seixo Branco les esperaban dos lanchones que ya tenían sus redes de cerco tendidas en las aguas.A una orden de la Reina las dos embarcaciones se fueron acercando lentamente, realizando una suave curva.Al mismo tiempo, un coro de gondoleros cantaba una alegre barcarola: "Ya los barcos con presteza van cercando la mar, ya los diestros pescadores van las redes a lanzar".Concluida la pesca unos cañonazos anunciaron el comienzo del siguiente acto, un simulacro de combate naval.Posteriormente perdió en 1868 el citado mayorazgo de Lastras del Pozo frente a un descendiente ilegítimo de los fundadores, Agustín Galicia Domingo.Vivió estos últimos años en compañía de su administrador, José María Pillado y Sanjurjo, manteniendo en su casa a un eclesiástico, que hacia las veces de capellán de la familia, Gregorio Cabada y Peña, así como una doncella, dos sirvientes, una cocinera y un cochero, lo que da idea del nivel de vida propio de otra época al que todavía y pese a su mentalidad liberal seguía aferrado.[25] Al día siguiente se celebró su funeral solemne en la iglesia de Santiago, siendo acompañados sus restos por una comitiva de cuarenta sacerdotes hasta el Cementerio de San Amaro, donde recibiría sepultura junto a su mujer y su madre.
Capilla de la Misericordia, de la que fue patrono José María Bermúdez de Castro.
Blasón con las armas de José María Bermúdez de Castro y Pardo.
Casa de la calle Tabernas de La Coruña donde vivió y murió José María Bermúdez de Castro.