La ubicación de Bretoña se suele identificar con la actual parroquia de Santa María de Bretoña en Pastoriza, provincia de Lugo.
Bretoña fue destruida, bien por la invasión de 711 o bien por una invasión vikinga posterior.
En época de Alfonso II (circa 800) se trasladó la sede y se erigió el nuevo obispado de Oviedo.
Sin embargo, en época del rey Alfonso III se refundó la diócesis de Bretoña y se unificó con la de diócesis de Dumio (formada por monjes huidos de Braga), ubicándose la nueva sede en San Martiño de Mondoñedo.
Obispado doble, de Bretoña y de Dumio.