Gastronomía de la provincia de Lugo

[3]​ La provincia desde comienzos del siglo XX se ha dedicado a la producción ganadera, un fenómeno que ha hecho posible comercializar productos como la carne de vacuno.La trashumancia entre León y Lugo promovió un transvase de conocimiento culinario entre provincias.[11]​ Esto supone una relativa abundancia de productos cárnicos y lácteos.Al tener una franja de costa, así como ríos en su interior, los pescados y los mariscos están muy presentes en las elaboraciones culinarias.El tradicional cultivo de cereal se está abandonando, no así el del trigo.Tradicionalmente se consumía en las zonas rurales del interior sopas que constaban de un caldo al que se le añadían verduras diversas tales como berzas, patatas, habas, grelos, etc.Estos calduchos de grelos eran muy populares en los siglos anteriores al XIX.En la zona atlántica era popular la papa de millo preparada como desayuno.Los perniles del cerdo se solían preparar ahumados, secos o cocidos en fiambre denominado lacón.En localidades como Sarria, resulta popular el botelo del municipio de Fonsagrada, el lacón trufado, los jamones cocidos con vino, las sopa de manteca, la androlla, las tripas, los liscos (panceta cocinada con abundante aceite y a la brasa).[9]​ El consumo durante los siglo XVII al XIX no fue muy extendido en la provincia por ser su carne excesivamente cara.El uso de estas carnes está muy extendida a las fechas en las que existen celebraciones populares señaladas, tales como funerales, bodas, fiestas del patrón, etc.El pescado gallego por excelencia es el rodaballo (denominado faisán del mar), entre otros, pudiendo destacar también la merluza (que se prepara con salsa gallega a base de hierbas y verduras) y del que elaboran diversas variantes, congrio.
Sardinas asadas ( sardinas lañadas ) con su toque de sal gorda
Las empanadas gallegas (típicas son las rellenas de bacalao ).
Las castañas son un ingrediente humilde presente en festividades como el magosto .
Fabinas verdes de La Mariña