Sus principales ingredientes son almendras, azúcar, huevos y naranja.
Estas tartas no deben incluir nada de harina, salvo en la masa que las recubre por debajo (masa quebrada), pero sí incluyen canela y ralladura de limón.
El aroma característico de esta tarta es una mezcla equilibrada entre la almendra y el huevo.
No se sabe nada acerca del consumo de almendra en Galicia durante la Edad Media pero se sabe que la carestía de este alimento lo convertía en un lujo reservado a pocos.
[3] Aunque en la mayoría de los casos suele ser un postre servido tras las comidas, acompañado de un café con leche, existen otras variantes que permiten degustar esta tarta con un vino dulce.