Boom latinoamericano

La correspondencia entre estos cuatro autores se reunió en su primer volumen conjunto: Las cartas del Boom (2023).

[4]​ Posteriormente otros dos de estos autores obtuvieron el galardón: García Márquez en 1982 y Mario Vargas Llosa en 2010.

Debido a que se entiende al boom como un suceso sin inicio ni fin cronológico definido, tampoco existe una lista definitiva de sus integrantes o precursores, por lo que la siguiente es solamente referencial.

Su encarcelamiento provocó una reacción en todo el mundo, con las consiguientes protestas de conocidos intelectuales entre los que figuraron varios escritores del hoy denominado boom latinoamericano.

[22]​ El auge de la literatura latinoamericana comenzó con los escritores José Martí, Rubén Darío, Jorge Isaacs y José Asunción Silva, cuyas obras presentan desviaciones modernistas con respecto a los cánones literarios del Viejo Continente.

Aunque la mayoría de los críticos coinciden en que el boom comenzó en algún momento de 1960, hay cierto desacuerdo en cuanto a la obra que debe ser considerada como la primera novela del boom.

[28]​ Jean Franco señala como una característica marcada del boom «la negativa a identificarse con narraciones rurales o anacrónicas, como la novela de la tierra».

En dicho Congreso, intervinieron muchos autores como Pablo Neruda, José María Arguedas, José Miguel Oviedo, Augusto Roa Bastos, Pepe Bianco, Carlos Fuentes, Claribel Alegría, Alejo Carpentier, entre otros artistas.

[32]​ La literatura del boom rompe las barreras entre lo fantástico y lo cotidiano, convirtiendo esta mezcla en una nueva realidad.

[35]​ Estas historias fantásticas a menudo ayudaron a conseguir una nueva estética, que se transformó en el realismo mágico y «(tal como la concibió Alejo Carpentier), el realismo maravilloso y lo real maravilloso.

[37]​ El paradigma de ello es la novela del dictador, donde las figuras y acontecimientos históricos fueron retratados de manera que las conexiones entre ellas y los acontecimientos contemporáneos en América Latina no podían ponerse en duda.

[38]​ La pregunta de qué autores formaron parte del boom ha sido un tema ampliamente debatido y no resuelto.

[42]​ Su obra más importante y la que lo catapultó al reconocimiento internacional, es la novela Rayuela, publicada en 1963.

Otros trabajos importantes incluyen La región más transparente (1959), Aura (1962), Terra Nostra (1975), y la novela post-boom Gringo Viejo (1985).

Junto a Mario Vargas Llosa, ha sido quien mayor proyección internacional ha logrado entre los escritores del boom.

[52]​ El autor es considerado, junto con Manuel Mejía Vallejo y Álvaro Mutis, como un escritor que realizó desde su obra un valioso aporte desde las letras colombianas durante el período denominado boom latinoamericano que está fuertemente influenciado por la presencia de escritores mexicanos, de la talla de Carlos Fuentes y Juan Rulfo.

[53]​ Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de literatura 2010, es un escritor peruano, nacido en Arequipa, que cuenta también con la nacionalidad española desde 1993.

Es, junto a Gabriel García Márquez, quien mayor proyección internacional logró entre los escritores del boom.

Postuló a la presidencia de su país en 1990 que perdió frente al ingeniero Alberto Fujimori.

En 2000, tras la caída de Fujimori, retornó a Perú, pero ha vivido desde entonces alternativamente entre su patria y España.

[65]​ En su estudio sobre el Post-Boom, Donald L. Shaw escribió que Mario Benedetti fue muy crítico con escritores del boom como García Márquez, quienes, para él, «representan una clase privilegiada que tenía acceso a la cultura universal y, por tanto, fueron completamente no representativos de la gente promedio en América Latina».

[70]​ Por supuesto, la traducción desempeña un papel importante en el éxito de los escritores del boom, ya que otorgó al conjunto una audiencia mucho mayor.

Es más, estos autores, en general bastante jóvenes, siguieron produciendo novelas durante cuatro décadas[71]​ y el auge abrió la puerta a nuevos escritores de América Latina en el escenario internacional.

Este se puede decir que se denominó así principalmente al ser después del boom, pero también como para no ser suficiente para alcanzar el prestigio de estar dentro del boom.

De hecho, algunos escritores, como José Donoso, se podría decir que pertenecen a ambos movimientos.

[73]​ Manuel Puig y Severo Sarduy se consideran escritores cuyas obras representan la transición del auge al post-Boom.

En el auge posterior es distinto del boom en varios aspectos, sobre todo en la presencia de las autoras como, Luisa Valenzuela, Giannina Braschi, Cristina Peri Rossi, Elena Poniatowska.

[75]​ Mientras que Valenzuela y Poniatowska, fueron activos escritores durante el período de auge,[76]​ Isabel Allende se considera «un producto del boom».

[77]​ Shaw también identifica a Antonio Skármeta, Rosario Ferré y Gustavo Sainz como escritores post-boom.

Además, se establece otro momento que nace después del boom (como consecuencia de este), que ha sido llamado el «Post-Boom», en el cual resuenan los nombres de Alfredo Bryce Echenique, Tomás Eloy Martínez, Laura Esquivel, Luis Sepúlveda, Antonio Skármeta, entre otros.

Carlos Fuentes , autor de Aura (1962)
Juan Rulfo , autor de Pedro Páramo (1955).
Gabriel García Márquez , uno de los principales protagonistas del boom de la literatura latinoamericana, firmando un autógrafo.
José Donoso, 1981.