El llano en llamas

[3]​ Además, se destaca en ella el uso del lenguaje popular, y la narración, en su mayor parte, en la voz de los personajes.

[3]​ Originalmente la obra se iba a titular Los cuentos del tío Celerino, como homenaje o reconocimiento por parte de Rulfo a su tío Celerino, de quien escuchaba muchas historias durante sus recorridos por diferentes poblaciones.

Aunque también se inspiró en su padre para el cuento: "Diles que no me maten".

La obra consta de 17 cuentos:[5]​ Cuento escrito en primera persona sobre un grupo de campesinos a los que el gobierno reubicó por la reforma agraria, aunque el nuevo lugar está muy lejos del agua como para ser aprovechado.

Narración con historias alternadas cada párrafo donde un hombre huye por haber matado a la familia del perseguidor.

El cuento que da título a la colección comienza con un corrido popular: "ya mataron a la perra, pero quedan los perritos" Cuenta las aventuras de un guerrillero durante algún conflicto armado, quizás la Revolución Mexicana.

El narrador escucha sin hablar a dos hombres que cuentan la historia de cómo ocurrió un derrumbe y los medios que se ocuparon para reparar los daños.

Tacha ha perdido su vaca, la Serpentina, en el río que se ha desbordado.

Debido a que ha perdido su «capitalito», su futuro se ve comprometido económicamente y socialmente pues la Serpentina era su única esperanza de ser casada con un buen hombre y tener una vida digna.