Ulises es una novela vanguardista del escritor irlandés James Joyce, publicada en 1922 con el título original en inglés de Ulysses.
[3] Dietrich Schwanitz comienza así el capítulo primero dedicado a la Historia de Europa en su libro Cultura:
Este crítico, siguiendo a William Monk Gibbon, considera esta novela tan divertida como instructiva.
[9] D. H. Lawrence, Virginia Woolf, Juan Benet y Richard Aldington, entre otros, emitieron juicios negativos sobre la novela.
A primera vista el libro parece desestructurado y caótico, pero los dos esquemas que Stuart Gilbert y Herbert Gorman hicieron públicos tras la edición, para defender a Joyce de las acusaciones de obscenidad, hicieron explícitos los vínculos con la Odisea.
Uno de los rasgos más importantes del libro está en que Joyce utiliza un estilo diferente para cada capítulo.
Joyce dividió originalmente Ulises en 18 capítulos o "episodios", aunque al momento de su publicación los eliminó.
La molestia de Stephen hacia Haines tiene su origen en los gemidos que este ha emitido durante la noche debido a una pesadilla, los cuales lo han perturbado.
[11] Uno de sus estudiantes, Sargent, se queda rezagado para que Stephen pueda enseñarle cómo resolver unos problemas aritméticos.
Deasy alecciona a Stephen sobre la satisfacción del dinero ganado mediante el trabajo y la importancia de administrar eficientemente los ahorros.
Repulsa la visión parcial que el señor Deasy tiene sobre los hechos pasados, los cuales usa para justificar sus prejuicios.
Sale en dirección al servicio de la iglesia católica y piensa sobre lo que está pasando en su interior.
Se encuentra con un antiguo amor, Josie Breen, quien le cuenta la noticia del parto de Mina Purefoy.
Bloom se dirige ahora hacia el Museo Nacional para mirar las estatuas de las diosas griegas y, en particular, sus bajos.
Mientras cena, Bloom observa a las seductoras meseras Lydia Douce y Mina Kennedy que cantan la canción de Simon Dedalus.
Asustado, utiliza su bastón para golpear una araña de luces y sale corriendo del burdel.
Bloom lleva a Stephen al refugio del cochero, para intentar hacerle recuperar el sentido.
Bloom regresa a casa con Stephen, quien rechaza el ofrecimiento de pasar la noche ahí.
Un silbido de tren se escucha en el exterior, y Molly piensa en su infancia en Gibraltar.
Recuerda la primera carta amorosa que recibió, del teniente Mulvey, a quien ella besó bajo el puente en Gibraltar.
Piensa luego en los extraños hábitos sexuales de su marido y acaba especulando con que el mundo funcionaría mucho mejor si se organizase en sociedades matriarcales.
Molly piensa en despertar a Leopold por la mañana y revelarle los detalles de su asunto con Boylan para hacerle comprender su culpabilidad en ello.
Hecho más grave aún, el capítulo 13 es denunciado por la Sociedad para la Prevención del Vicio, de Nueva York.
El impresor de Sylvia Beach, Maurice Darantière, vive en Dijon, lo cual también complicaba las comunicaciones y envíos.
Ya desde la segunda edición se incorpora el sello de The Egoist Press, fruto del acuerdo entre Joyce y Harriet Weaver.
La 3.ª edición, de 500 ejemplares, es enviada íntegra a Inglaterra y confiscada en la aduana, salvándose solamente un ejemplar.
En 1945 aparece, en Buenos Aires, José Salas Subirat, escritor autodidacta argentino, publica la primera traducción al español.
[12] Con el prestigio de Ulises cada vez más asentado, deciden forzar nuevamente la situación en Estados Unidos para intentar así conseguir una resolución judicial favorable.
Subirat parecía tener un desdeño hacia dejar los nombres originales de los personajes; así, Stephen, pasa a llamarse Esteban; y Molly, se rebautizó como Maruja.
El libro dio origen a una película del mismo nombre Ulysses (1967), que tuvo fuertes problemas de censura por su fidelidad al texto.