Durante el gobierno de Juan Antonio Pezet se sumó al clamor popular contra la arrogante intromisión de la Escuadra Española del Pacífico y se unió a la revolución nacionalista del coronel Mariano Ignacio Prado, en 1865, que derrocó a Pezet.Al finalizar su periodo, impuso como sucesor a su amigo y partidario, el coronel Remigio Morales Bermúdez.[1][2] El historiador afirmaba que esta información le había sido transmitida por Hortensia Cáceres, la hija del héroe, pero su investigación no ha tenido un amplio apoyo.[1] Se casó en Ayacucho en 1867 con Antonia Moreno Leyva, con quien tuvo tres hijas: Lucila Hortensia (1869-siglo XX), Zoila Aurora (1872-1958) y Rosa Amelia (1876-1889).[6][7] Su respaldo al presidente Pardo le ganó la simpatía de los líderes civilistas y fue nombrado subjefe del Batallón Zepita, acuartelado en San Francisco, en Lima.[7] Con el mismo batallón marchó hacia Tarma y Chanchamayo para entrenar a sus soldados en trabajos de colonización.Pero Cáceres hizo aún más: resistió el contraataque del enemigo, que venía reforzado con caballería y dos columnas.El ejército chileno desembarcó más al norte de Tacna, entre Ilo y Pacocha, sin hallar oposición; desde allí atacaron a las posiciones peruanas.Esa misma noche Cáceres y César Canevaro insistieron en avanzar hacia Chorrillos, al frente cinco mil o más soldados peruanos, para hacer un ataque sorpresa a los chilenos.Aunque Cáceres, en sus Memorias, insiste en sostener que se perdió una oportunidad única para infligir al enemigo un grave revés, lo cierto era que, descontando a los soldados chilenos ebrios e indisciplinados (quienes, según cálculos del historiador Carlos Dellepiane, no sobrepasaban el número de dos mil[13]), el grueso del ejército chileno se hallaba a cubierto de una sorpresa.[14] Dos días después, el ejército chileno venció la línea de Miraflores, donde Cáceres sufrió la perforación del fémur derecho.Avisado el coronel peruano Manuel de la Encarnación Vento, que se encontraba en las cercanías, avanzó con sus tropas reforzadas por 50 guerrilleros canteños.[27] Cáceres estableció su cuartel en Tarma, donde organizó nuevos batallones y se armó con cuatro piezas Krupp de retrocarga.La dividió en dos divisiones, una a su propio mando, de 3000 hombres, que avanzaría hacia Canta y atacaría a Cáceres por la retaguardia; la otra, de 1500 hombres, bajo el mando del coronel Pedro Gana, que marcharía vía ferrocarril hacia Chicla, para atacar al adversario frontalmente.Lynch trataba así de ejecutar la clásica maniobra envolvente, pero falló ante la habilidad del jefe peruano, que se retiró, oportunamente, hacia Tarma.Ante esta situación, Lynch decidió volver a Lima, encomendando al coronel Gana la persecución de Cáceres, para lo cual reforzó su destacamento hasta completarlo en 3000 hombres.Gana, por su parte, dejó el mando de la división al coronel Estanislao del Canto, y volvió también a Lima.A todas estas acciones se les conoce globalmente como el triple triunfo de Cáceres en Pucará-Marcavalle-Concepción.En septiembre, los iquichanos se levantaron en Huanta (localidad de Ayacucho) contra la ocupación chilena y castigaron a los colaboracionistas.Cáceres se negó a reconocer el tratado y persistió en su resistencia, justificando su actitud de esta manera:[48]Pero dicho ejército se disolvió sin disparar un tiro y fue entonces cuando Cáceres vio perdida toda posibilidad de ganar la guerra.[49] Aun así, Cáceres mantuvo por algún tiempo su cuartel en Huancayo, sin que los chilenos se arriesgaran a invadir de nuevo la sierra.El Partido Demócrata, liderado por Nicolás de Piérola, no lo apoyó, pero tampoco le hizo oposición, porque consideraba que la nación necesitaba paz para la reconstrucción.[58] González Prada fundó el partido Unión Nacional, que se constituyó en la extrema izquierda del espectro político de entonces.Un periódico limeño cuenta que, durante dicha entrevista, el líder indígena pidió a Cáceres tierra, escuelas y mejor trato para su pueblo.En 1890 el yacimiento pasó en arrendamiento a la empresa angloestadounidense London Pacific Petroleum Co., por 99 años, operándose de esta manera la penetración del capitalismo inglés en la naciente industria petrolífera.Morales Bermúdez falleció el 1 de abril, día en que coincidentemente debía celebrarse las elecciones para elegir a su sucesor, las cuales fueron suspendidas.La oposición fue liderada por el caudillo Nicolás de Piérola, fundador del Partido Demócrata, que se había unido a los civilistas, formando así la llamada la Coalición Nacional.Se calcula que murieron alrededor de mil personas, cuyos cadáveres quedaron insepultos, amenazando con desatar una epidemia.[100] Su valioso testimonio de la guerra del Pacífico lo trasmitió a su hija, la escritora Zoila Aurora Cáceres, y al comandante Julio C. Guerrero, que fuera su adjunto militar en Berlín.
Estatua de Andrés Avelino Cáceres en Arequipa
Cáceres, junto a su esposa Antonia Moreno y sus hijas Zoila, Hortensia y Rosa (1886).
Batalla de Tarapacá
. La pintura representa al entonces coronel Cáceres, en el extremo derecho, dirigiendo el ataque a la división del teniente coronel chileno
Ricardo Santa Cruz
. Óleo de Aguirre Jaramillo, 1926
Retrato del general Andrés Avelino Cáceres. Obra del pintor Nicolás Palas, año 1894.
Fotografía captada en el estudio Cosme Rodrigo & Co. hacia 1880, donde se aprecia a Cáceres (primero de la izquierda, sentado) junto a
Ramón Zavala
. Parados:
Remigio Morales Bermúdez
,
César Canevaro
y Francisco de Mendizábal y Andrés Freyre Arias.
Después de la batalla de Huamachuco, los chilenos procedieron a realizar "El Repase" (ultimación) de heridos y el fusilamiento de prisioneros peruanos. Pintura de Ramón Múñiz conservada en el museo del Real Felipe, Callao.
óleo del Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, úbicado en el Cuartel General del Ejército en San Borja.
Mariscal Andrés A. Cáceres. Fotografía del Museo de Historia Militar del Perú, Castillo del real Felipe, Callao.
El presidente Cáceres y su gabinete ministerial. De izquierda a derecha, se ve a los ministros
Adolfo Villagarcía
(Justicia),
Aurelio Denegri
(pdte. de Consejos de ministros y ministro de Gobierno), un personaje no identificado, el presidente Cáceres,
Ántero Aspíllaga
(Hacienda),
Isaac Alzamora
(RR.EE.), otro personaje no identificado, y
Elías Mujica
(Guerra y Marina). Año 1888.